Cuéllar se resiste a renunciar a los encierros más antiguos de España

Si hace unas semanas Fraile no se planteaba ni siquiera un posible aplazamiento de fechas ni ningún cambio en el desarrollo de los encierros, cuya celebración está prevista entre el 30 de agosto y el 3 de septiembre, en estos momentos el escenario es muy diferente, aunque el Ayuntamiento todavía considera precipitado tomar una decisión y esperará al menos hasta el 9 de mayo, cuando concluirá la nueva prórroga del estado de alarma.

Lo que sí ha anunciado Carlos Fraile es la suspensión de las actividades previstas para el mes de mayo y principios de junio en la localidad, entre ellas el festival La Villa Encantada y la Feria de la Juventud, para la que habia apalabrado un concierto «bastante interesante», que todavía no se había dado a conocer y que finalmente no se podrá celebrar.

Fraile explicó que, por el momento, las actividades se están cancelando y no aplazando, puesto que su intención es «que no se generen falsas expectativas». Si finalmente las condiciones lo permiten y las normas se suavizan, se espera poder reubicar algunas actividades a lo largo del mes de octubre, puesto que el verano tendría su actividad habitual, en el caso de que las iniciativas culturales y de ocio pudieran desarrollarse. La intención municipal es «hacer actividades para mover un poco el pueblo y la economía. Se trata de que la gente vuelva a salir a las calles y que haya un poco de actividad y de ambiente. Si se puede hacer en octubre, celebraremos varias cosas, aseguró el alcalde, que se mantiene a la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos, pues hace algo menos de un mes únicamente se había decidido la suspensión de la Feria de Cuéllar, que se iba a desarrollar durante este fin de semana, y no se había realizado un planteamiento más allá de esa fecha, que ahora se ha extendido hasta junio.

La suspensión, esta misma semana, de las fiestas de Segovia, que se celebran a finales de junio, y de los Sanfermines de Pamplona, en los primeros días de julio, hace pensar en que la celebración de fechas importantes del verano cuellarano, entre las que destacan su Feria Mudéjar (del 21 al 23 de agosto) o las fiestas de la Virgen del Rosario, con sus célebres encierros, también está en el aire.

Con las ganaderías para los encierros ya adquiridas, el Ayuntamiento se enfrenta a otro problema, puesto que el estado de alarma y el parón administrativo que supone el decreto sobre el mismo no ha permitido que el Ayuntamiento pudiera licitar nuevamente la dirección de campo de los festejos taurinos populares de la localidad, que se encontraba pendiente después de un recurso sobre el pliego inicial.

El recurso fue elevado al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Castilla y León, entidad que tardó dos meses en resolver, por lo que el proceso también se alargó más de lo previsto. El fallo final estimaba el recurso, por lo que el Ayuntamiento tenía prevista la redacción de un nuevo pliego y una nueva licitación que, por el momento no se ha podido desarrollar. Así, según señaló el alcalde, dependiendo del tiempo en el que se prolonguen las medidas que supone el decreto, se podría plantear un procedimiento de urgencia e incluso la posibilidad de realizar un contrato menor.