Segovia

La crecida del Cega deja sin agua potable a Lastras de Cuéllar y Aguilafuente

Ha sido la crecida del río Cega la que ha llevado a esta situación. En concreto, la subida de su caudal llevó a la inundación del paraje de Las Fuentes, en Aguilafuente, donde se encuentran unos manantiales que suministran agua potable a ambos municipios. La fuerza con la que bajaba el río hizo que este se desbordara, llegando a inundar la zona en la que se ubica el primer manantial, que tomó la turbidez del río.

El alcalde de Aguilafuente, Mariano García, detalla que ese primer manantial suministra el agua a Fuentepelayo, Zarzuela del Pinar, Pinarnegrillo y Aldea Real, por lo que en principio no tendría que haber supuesto ningún problema para su pueblo. Sin embargo, ambos manantiales están comunicados, por lo que la contaminación también llegó al que suministra a Aguilafuente y Lastras de Cuéllar.

Los primeros cuatro pueblos tienen una alternativa, una llave de suministro de agua que han cerrado para coger el agua de un sondeo que tienen en Zarzuela del Pinar, mediante el cual llenan el aljibe comunitario. Sin embargo, las localidades que se surten del segundo manantial no disponen de esa llave, por lo que Lastras y Aguilafuente tienen contaminado el agua que sale por sus grifos. Ante el problema, García ya ha estado buscando con los técnicos una solución que se tratará de acometer lo antes posible: instalar una segunda llave en la misma tubería que conecta los dos manantiales. Así, «cuando sucede una cosa de estas, se cierra. Se puede contaminar uno, pero el otro no, y nosotros nos salvamos, y ellos con el sondeo que tienen, también. Así evitaríamos ese problema», afirmó el regidor.

Mientras la turbidez del agua y la contaminación del mismo tienden a desaparecer, el Ayuntamiento de Aguilafuente suministra agua embotellada a sus vecinos. Así esperan estar durante dos o tres semanas, ya que la previsión es que la crecida experimentada por el río este fin de semana se mantenga.

Los vecinos pueden acudir diariamente al Ayuntamiento, donde se suministra el agua que cada uno necesita. «Es a demanda», afirma el alcalde. La mayoría de los habitantes recogen un paquete de seis botellas de litro y medio, pero que quien necesita más, los puede llevar. «Vamos a estar todos los días repartiendo, no va a faltar agua», asegura. Tampoco para las personas mayores y con problemas de movilidad, a quienes trabajadores municipales llevan las botellas.

Mañana lunes el Ayuntamiento recibirá un nuevo cargamento de agua, por lo que el alcalde insiste a los vecinos a que acudan a por lo que necesiten. Desde la tarde del miércoles, cuando comenzó el reparto, hasta la mañana de este sábado, los vecinos de Aguilafuente ya se habían llevado a sus hogares en torno a 4.500 botellas de litro y medio.

El problema de Aguilafuente se repite en Lastras de Cuéllar, donde ya son expertos en la recogida de agua embotellada. Durante años, tuvieron que recurrir a las botellas ante los problemas del agua del que se suministraban hasta hace meses.

Mercedes Rodríguez, concejala del Ayuntamiento y miembro de la plataforma 'Lastras Potable Ya', explica que «el lugar donde nosotros tenemos enganchada la tubería se ha inundado por el desbordamiento del Cega, el agua está turbia y no filtra bien». detalla. Se ha cortado el suministro y se ha vuelto a tomar del sondeo propio del pueblo, el que tantos problemas dio en su momento y que ahora se utiliza nuevamente para uso higiénico y de limpieza. No se han podido realizar analíticas, por lo que se ha procedido a realizar el reparto de agua embotellada.

En Lastras, el reparto de agua embotellada a los vecinos se realizará un día a la semana. Se realizó el pasado viernes y es posible que se repita nuevamente el próximo viernes. «Ya sabemos lo que es la peregrinación de ir a por agua, nosotros ya lo hemos sufrido tanto tiempo», recuerda Rodríguez. No obstante, esta vez es puntual. Cuando las aguas vuelvan a su cauce, volverán a poder beber del grifo.