El reparto del postre de Las Candelas endulza una tarde desapacible

En total, 500 raciones a cargo del cocinero Víctor Carranza, quien preparó con esmero y cariño este postre tan palentino compuesto por un bizcocho de soletilla, un rico almíbar a base de agua, azúcar y un chorrito de vermú Corito que necesita reposar durante un par de días para después incorporar la crema pastelera especial que lo acompaña. El toque final es la yema al baño maría que lleva por arriba y que es tostada con un soplete.

Por las mesas ubicadas en uno de los soportales de la Plaza Mayor de Palencia y donde por la mañana había tenido lugar el reparto de chichurro, pasaron palentinos y visitantes que se encontraban de paso en la ciudad y que no quisieron perderse la oportunidad de probar este esponjoso bizcocho.

«Hemos venido desde Valladolid a La Trapa y ya hemos seguido hasta Palencia. Nos ha gustado mucho el ambiente que había y al ver la cola nos hemos puesto en ella para ver qué daban. Un dulce a esta hora sienta muy bien», sostenían Elisa y Raquel, que no conocían la existencia de este postre.

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Tampoco palentinos como Beatriz Román, que reconocía no haber probado nunca este dulce. «Hemos estado comiendo por ahí con la familia y creíamos que nos lo iban a poner de postre, pero no. Y al pasar por la Plaza Mayor lo hemos visto y nos hemos acercado a ver qué nos podían dar», comentaba.

María García, que iba acompañada por su padre, tuvo por su parte una espera de cola muy corta, unos cinco minutos. «No lo hemos comprado nunca ni lo habíamos probado así que es más que nada por eso, por probar», destacaba.