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Los mayores son los más vulnerables ante el coronavirus, pero un diagnóstico en edad avanzada no tiene por qué llevar aparejadas graves complicaciones. Como prueba de ello se puede utilizar el testimonio de Pedro Celiz, usuario de la Residencia Doña Juana de la capital ... palentina de 85 años, que ha pasado nueve días ingresado en el hospital después de que se le diagnosticara coronavirus y al que finalmente han dado el alta hospitalaria.
Coronavirus en Palencia
Marco Alonso
«Creo que he podido con esto porque aunque soy mayor estoy fuerte. Hasta ahora he tenido muy buena salud. Antes de que me pasara esto me encontraba muy bien. No he tenido ni un catarro en todo el invierno», explicaba ayer este hombre, natural de Osorno, que ahora estará catorce días en aislamiento en la residencia, que es todo un hogar para él, ya que vive allí desde hace ya 18 años.
Este trabajador de mantenimiento eléctrico, jubilado desde hace años de la factoría navarra de la empresa de aluminio Reynolds, asegura que lo peor de los días que ha estado ingresado ha sido la soledad que ha tenido que vivir por el aislamiento. «Me dijeron que tenía que estar quieto. Nada más. Y por eso he estado muy aburrido. Lo he tenido que vivir con paciencia», explica este octogenario, que recibía noticias de su familia a través de una doctora que hacía las veces de intermediaria. «Mi sobrina hablaba con la doctora y así nos podíamos comunicar», añade.
Esa soledad y el aburrimiento al que hacía alusión Pedro es mitigado por muchos enfermos con libros, televisión u otras distracciones, pero a él esos remedios no le sirvieron durante su estancia en el hospital. «He estado todo el tiempo con oxígeno. Yo no he tenido mucha fiebre en el hospital, pero no tenía ganas de televisión ni de nada», reconoce.
Pedro nació el 29 de abril de 1934. Vivió siendo un niño la Guerra Civil y creció durante la posguerra, pero asegura que la crisis en la que estamos inmersos es lo más complicado que ha vivido. «Nunca hubiera podido imaginar que vería algo como esto», sentencia este hombre que después de haber salido del hospital tiene un consejo para todos los que se encuentran peleando contra el Covid-19 desde una cama del Hospital Río Carrión. «Solo les puedo decir que lo lleven todo con paciencia porque esto se acabará arreglando con el tiempo», augura.
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