Miedo. Esa suele ser la primera emoción que aflora en el instante en el que una persona arroja un resultado positivo en una PCR. Dice el refranero español que «el miedo es libre», pero también señala que al «al miedo no hay que vencerlo, sino convencerlo». Y eso es lo que hizo la familia Pérez Peña cuando la covid entró en su casa: convencer al miedo de que la enfermedad no iba a poder con ellos.
Jorge Pérez, el padre de esta familia –con tres hijos de ocho, seis y tres años– sabe bien lo que es anteponerse al miedo. Primero lo hizo en su etapa profesional como guardia civil y después, en el programa Supervivientes, donde su capacidad para superar las adversidades le permitió ganar la pasada edición. Después del 'reality', Jorge conoció la realidad de la pandemia y se refugió junto a su familia en su casa de Aguilar de Campoo, pero la covid finalmente ha atravesado el umbral de la puerta de su vivienda. «Empecé yo solo a tener síntomas parecidos a una gripe, pero el día 1 nos comunicaron que mi mujer lo tenía y el día 8 nos dijeron que tanto yo como dos de los tres niños éramos positivo», explica.
Jorge está casado con Alicia Peña, una escritora de libros de autoayuda que, con su filosofía de vida, ayudó a todos los miembros de la casa a pasar la cuarentena de la mejor manera posible con una frase que se convirtió en todo un axioma para ellos. «Alicia siempre dice que el miedo roba los sueños y no hemos permitido que la enfermedad nos los robara», incide Jorge, que ahora está viviendo el sueño de trabajar como modelo para Francina Models. «El miedo debilita el sistema inmunológico. A pesar de que se tiene más información que en la primera ola, en la que yo no estuve, creo que sigue habiendo un gran desconocimiento por parte de la población y eso se traduce en incertidumbre y miedo. La gente está entristecida por culpa de lo que estamos viviendo y eso hay que cambiarlo porque no ayuda en nada. Tenemos que aprender a vivir con el virus, manteniendo las medidas que nos exigen. No podemos vivir con miedo porque la vida sigue», agrega.
Por fortuna, la enfermedad no fue muy lesiva para esta familia, tal y como explica Alicia, que recibió el alta el pasado viernes y volverá mañana a su trabajo como empleada de banca. «Los niños no han tenido ni un síntoma. Yo tenía mucha presión en la cabeza. Era horrible. No podía dormir, tenía escalofríos y dolor en las articulaciones, desde la cadera a los tobillos», asegura Alicia Peña mientras su marido asiente para señalar después que la covid fue más indulgente con él. «Yo solo he tenido fiebre un par de noches y también dolores muy punzantes en la espalda. Si no me llegan a haber hecho la prueba, hubiera creído que lo que tuve fue una gripe», afirma.
La entrada de la covid en una familia numerosa es un trance por el que es complicado pasar y Alicia asegura que los días más difíciles para ella fueron aquellos en los que no sabía si sus hijos y su marido estaban también contagiados. «Somos una familia que expresa el cariño con mucho contacto. Dormimos juntos, vemos películas juntos, y para mí esos días fueron muy complicados. Pero pronto enfoqué todo de una manera positiva y eso me ayudó a superar lo que me estaba pasando», revela Alicia, que hizo lo indecible para que este momento no fuera un drama para sus hijos. «Nos centramos en ayudar a los niños a llevarlo lo más naturalmente posible. Por ejemplo, Martina tuvo que hacer cuatro veces la prueba y es muy molesta. Así que le pintamos una estrella en la frente de la Capitana América para recalcar que era una heroína con poderes contra la pandemia, ya que las cuatro fueron negativas», explica.
Para esta familia superar la covid ha sido un obstáculo que han pasado sin demasiadas complicaciones y Jorge, que ha vuelto a mirar cara a cara al miedo, asevera haber salido reforzado del enfrentamiento, como en otras ocasiones. «Supervivientes fue una experiencia muy dura y salí reforzado de ella. Por muchas vicisitudes que pasé allí, lo más duro fue estar lejos de mis seres queridos. Por suerte, esta enfermedad la hemos pasado juntos sin complicaciones y en familia. Aquí teníamos comida, no como en la isla», concluye con humor.
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.