De marioneta a sobrante

Como en Ferraz no las tenían todas consigo el jueves respecto a que no anunciase que su deseo es optar a la reelección como secretario regional socialista, cargo en el que lleva desde 2014, enviaron al secretario federal de Acción Electoral, el vallisoletano Javier Izquierdo, a comprobarlo. Pero la zamorana Ana Sánchez, número dos de Tudanca, tenía una sorpresa preparada, que llevaba días anunciando: el calendario para elegir en primarias al que sería el nuevo secretario regional, con la intención de que a Ferraz no le diese tiempo a preparar una alternativa. Entre el 8 al 15 de octubre, es decir, en un pispás, Tudanca sería inamovible para otros cuatro años. Y con él, la troupe de a 90.000 euros al año en las Cortes, que en la permanente del PSOE regional no se está por amor al arte. Para estos de los 90.000 euros las siglas PSOE significan 'Partido Socialista Oficina de Empleo'. El calendario de esas primarias no duró ni 24 horas. Ferraz lo anuló de un manotazo.

Hace diez años Tudanca se prestó a ser la marioneta de Ferraz, entonces en manos de Óscar López, para desde Madrid acabar con el palentino Julio Villarrubia, que había dejado de decir amén a todo lo que le ordenaban. A Tudanca, en 2014 diputado por Burgos, le dijeron: 'Te vuelves a Castilla y León'.

Salió secretario regional porque Ferraz ordenó que fuese así. Hoy, diez años después, a Ferraz le sobra Tudanca, quien lleva una década atornillado a la poltrona. Como ser secretario regional socialista conlleva ser candidato a la Junta y, aunque pierda elecciones, sueldo público, su intención de dejar ese puesto es nula. Con 100.000 euros al año en las Cortes, ¿quién va a dejar un cargo-trampolín como la Secretaría Regional del PSOE pegado con 'loctite' al escaño de las Cortes? Nadie. Pues Tudanca, tampoco.

Pero eso no quiere decir que Tudanca no vaya a optar a la reelección. La colección de 'noes' que va acumulando el secretario federal de Organización, Santos Cerdán, para optar a ese puesto (la ministra vallisoletana, Ana Redondo, ha dicho no; la burgalesa portavoz de la ejecutiva federal, Esther Peña ha dicho no; el alcalde de Soria –único con marchamo de ganador–, Carlos Martínez, dicen que ha dicho que no) le ha servido a Tudanca en las últimas semanas para extender la idea de que él está encantado de seguir. Pero en Ferraz sentenciaron hace tiempo que, dado su marchamo de perdedor, «ni es el candidato que conviene ni es el que genera consensos». Tudanca es ya un sobrante para Ferraz.

Dirigentes socialistas llevan tiempo hablando y buscando un perfil de consenso para la Secretaría Regional. Si lo encuentran, lo aceptará Ferraz; si no lo encuentran, Ferraz tiene el suyo, y si aun así Tudanca y su troupe insisten en presentarse, habrá choque interno de aúpa. Quien más se está moviendo para encontrar ese perfil antiTudanca de consenso es el secretario provincial socialista de León, el diputado nacional Javier Alfonso Cendón. Miran a Soria, con los consabidos nombres del regidor Carlos Martínez y de la directora de Protección Civil, Virginia Barcones (que quiere ser secretaria regional, no como Redondo o Peña). Pero Tudanca va a aferrarse al cargo, sin importarle el marchamo de perdedor que cuelga de él desde hace diez años: perdió en 2015 ante Juan Vicente Herrera; ganó en 2019 a Alfonso Fernández Mañueco, pero acto seguido perdió la Junta y no gobernó; perdió la moción de censura que le presentó al líder del PP, y en 2022, en el adelanto electoral, volvió a perder en las urnas.

Tudanca apela a la militancia para seguir. Mucho apostar es eso. ¿Por qué no va a encontrar hoy Ferraz a alguien que haga con Tudanca lo que este hizo con Villarrubia en 2014? Y, por cierto, su paisana Esther Peña, ¿qué hará? ¿Le apoyará, o como portavoz de Ferraz renegará de él y le abandonará?

Mañueco, desde la placidez de gobernar en solitario la Junta, es quien más anhela que siga Tudanca al frente del PSOE regional. ¿Le extraña a alguien? Enfrentarse de nuevo al perdedor Tudanca y con un Pedro Sánchez gobernando como lo hace es un escenario ideal para el PP regional. Y con el PSOE dividido, en caso de que siga Tudanca; y aunque este no siga, el PSOE saldrá herido del congreso regional que tendrá en enero.