Red Hugh, un héroe irlandés aquí al lado
Cada año miles de estadounidenses descendientes de irlandeses viajan a Europa en busca de sus raíces
Cada pueblo tiene un héroe histórico del que incluso los más desinteresados saben algo. En España podría ser que la espada del Cid se llamaba ... Tizona. En Inglaterra sería que Ricardo III estaba dispuesto a cambiar su reino por un caballo. en Irlanda, Red Hugh fue la única persona que consiguió escapar del castillo de Dublín, en toda su existencia, aunque perdió los dedos gordos de sus pies en la acción. (Se le congelaron mientras huía por las montañas de Wicklow en una nevada.) Por lo tanto, encontrar los restos de ese conde irlandés por debajo de la calle Constitución, en Valladolid, a solo un tiro de piedra de El Corte Inglés, es una gran noticia. De hecho, probablemente es la noticia más grande desde que encontraron al mismísimo Ricardo III enterrado debajo del parking de un supermercado en las afueras de la ciudad inglesa de Leicester, en 2012. (Todavía no hay ni rastro de un caballo, pero la verdad es que ya no le hace tanta falta.)
Red Hugh significa Hugo el rojo. Debo aclarar que, cuando un irlandés llama a un compatriota 'rojo', no está hablando de la política, como aquí en España, sino del color de su pelo. Igual que en Escocia, hay más pelirrojos en Eire por cada mil habitantes que en cualquier otro país del mundo. Pero también están los 'black irish' o los irlandeses negros. No son negros, ni mucho menos, pero si son morenos, tan morenos que, en una isla como la Esmeralda, donde las leyendas son respetadas con una reverencia casi religiosa, todo el mundo cree que ellos son descendientes de los marineros españoles, naufragados de la Armada invencible. Por ejemplo, el gran Michael Robinson (DEP), el ex jugador del Liverpool y Osasuna. Hijo de emigrantes irlandeses, estaba convencido de que era descendiente de unos tripulantes gaditanos de un galeón que se hundió cerca del condado de Cork, en aquel otoño catastrófico de 1588. Michael, majo, sé que estás ahí, y puedes oírme. Pues, siento decírtelo, pero, como seguro que ya sabes bien, hay más posibilidad de que descubran los dedos gordos de Red Hugh en la sección de congelados de El Corte Inglés a que tus antepasados fueran tripulantes gaditanos de un galeón de la Armada Invencible. Las leyendas son dulces, pero tienen poco que ver con la historia, que puede ser bastante más brutal. Con unas pocas excepciones, las cabezas de los náufragos españoles fueron presentadas a las autoridades inglesas, que pagaban un soberano por cada una…
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He trabajado en el mundo del turismo, como guía, haciendo tours de la República de Irlanda llevando a turistas americanos en busca de sus antepasados irlandeses. Normalmente, cuando alguien de Boston o Nueva York, etcétera, dice que es irlandés, significa que es descendiente de unos pobres obligados a emigrar al Nuevo Mundo, en el siglo XIX. Los guías intentamos mantenerles contentos, si no mintiendo, por lo menos haciendo omisión de realidades como las de arriba, demasiado feas y que pueden ofender sus sensibilidades. Hay alrededor de 33 millones de americanos irlandeses que forman el 10% de la población de los EE UU. Con la excepción del actual, cada año miles de ellos visitan la tierra de sus familias, la madre patria, en busca de sus raíces. Igual que el buen musulmán que procura ir a la Meca una vez en la vida, así es con esta gente que, antes de morir, tienen que ver el pueblo de los bisabuelos.
El apellido O Donnell, como el de Red Hugh, significa 'de Donald'. Es uno de los apellidos irlandeses más corrientes, del Noroeste de la isla, la tierra de los Donalds, o Donegal, como se dice en gaélico. A partir del descubrimiento de los huesos, cada uno que lleve su nombre se va a enterar, más pronto o más tarde, de que su famoso antepasado murió en Valladolid, España. ¿Podría afectar al turismo pucelano? ¿Quién sabe? Pucela tiene atracciones turísticas suficientes, además las casas de Cervantes y Colón, sin tener que recurrir a los que están enterrados debajo de sus calles, pero, si, sin duda la historia es un plus para la ciudad.
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