El irlandés despistado que aceleró la apertura de la Capilla de las Maravillas

La búsqueda de los restos del héroe irlandés Red Hugh O'Donnell en Valladolid está teniendo una gran repercusión en el país anglosajón, ávido de saber dónde fue a parar el hombre que luchó contra los ingleses y terminó sus días en España. Este ansia es el que llevó hace aproximadamente un año a Brendan Rohan a desviarse hacia la capital castellana mientras hacía el Camino de Santiago para intentar saber algo más de su antepasado, del que le había llegado una leyenda que localizaba sus restos en los sótanos del Café del Norte.

Este comandante irlandés retirado fue dirigido al Callejón de San Francisco, donde hay una placa conmemorativa de su enterramiento en el convento, y lo que se encontró fue el edificio donde él esperaba hallar los restos derruido y excavado, durante unas obras que en ese momento se estaban realizando allí. «Fue al Ayuntamiento y encontró a alguien que consultó con varios investigadores y le pudo ayudar», relata Óscar Burón, arquitecto municipal y coautor junto a Juan Carlos Urueña del libro 'Rincones con fantasma II'. Urueña había dedicado una década de su vida a investigar la ubicación del desaparecido convento de San Francisco en Valladolid a partir de un manuscrito del siglo XVII que describía la construcción y con él, y apoyados en un plano creado en 1810 para vender sus parcelas cuando España estaba ocupada por las tropas francesas, lograron una precisión casi milimétrica a la hora de ubicar la Capilla de Las Maravillas, lo que ha permitido trabajar en ella estos días.