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Dice la demoscopia que el voto joven es de Vox. Por mucho que el PSOE se afane, como todos, en colocar a la chavalería en primera línea de tiro de cámara, justo detrás del orador. Los nuevos votantes, los que tienen entre 18 y 25, ... eran unos imberbes en la crisis de 2008 y quizá no recuerden las famosas llamadas a la «austeridad». Dicho en 'zurdo', palabra que el PSOE intenta ahora reconvertir en lema, como cuando Pedro Sánchez se adueñó del Perro Sanxe, el austericidio. Pero los padres de esos jóvenes, y todos los demás, sí recordarán bien la tasa de reposición en el empleo público, por ejemplo. O lo que Pedro Sánchez llama «las recetas neoliberales». Así que en ese público, en ese 'target', que diría un publicista, se enfocan los socialistas en pos de la remontada: «Volverán los hombres de negro con sus tijeras y con la motosierra de Milei».
El coco.
Y ese 'que viene el coco' se combina con el intento de convencer a los indecisos, o a los que habitualmente pasan de ir a la urna cuando se trata de los comicios europeos, de la importancia de votar esta vez. Del antídoto al coco. El modo de salir de las crisis, económica o pandémica, «parte de la misma capital, de Bruselas, ¿qué decide ir por un lado o por otro? El voto», insistía Sánchez.
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Y se trajo a Teresa Ribera para que lo explicara. Y aquí cabe hacer un inciso para explicar el punto en el que se encuentra la campaña a mitad de trayecto. La escaleta inicial de Rosa Rubio decía que la alineación era Puente-Redondo-Tudanca-Ribera-Sánchez. Después se cayó Ana Redondo y entró Iratxe García. En el último mensaje tuitero del PSOE nacional, el mismo sábado por la mañana, no estaba Iratxe. Y finalmente, a la hora de la verdad, se sumó Iratxe García y Ana Redondo se hizo la foto con todos después de recibir el reconocimiento público de su jefe. Este trajín tiene su conexión con la intención de ponerlo todo sobre el tapete. Las encuestas, desde hace semanas, muestran una tendencia al alza del PSOE -a pesar de la amnistía, cuyo efecto quizá se vea en los últimos sondeos- y un descenso del PP. No parece estar en disputa el triunfo popular, pero si la suma PP-Vox no es contundente, o si Sánchez aguanta el envite, quizá el tambaleo que los populares esperan en Ferraz acabe produciéndose en Génova. «Si seguimos hablando de Europa, estas elecciones las gana el PSOE», apostaba Iratxe García.
La campaña en Valladolid
Antonio G. Encinas
Antonio G. Encinas
Pero además de Europa, está claro, el PSOE apuesta por hablar de los otros. Especialmente de Vox. El mitin de Buxadé en Valladolid, animando a los que estén en la edad adecuada «a procrear, ¡de forma ordenada!», ha servido de chanza. «La natalidad se resuelve procreando con orden. Y llevo dos días intentando saber cómo será esto, ponerse en fila y según te va tocando…», decía Iratxe García. Teresa Ribera emuló a Freddy Mercury con su famoso «eo» replicado por el público de Wembley, pero transmutado en «¡vamos a ganar!». «¡No pasarán!», concluía la número 1 de la papeleta. Una arenga que después de escuchar, antes del evento, a Víctor Manuel y Ana Belén, no dejaba de ser la enésima apelación al recuerdo de lo que fue. Por mucho que media hora antes sonara 'Bella Ciao', quién sabe si para conquistar a la 'generación Netflix'.
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