Muslos de pollo al limón

España se sitúa entre los primeros puestos de producción de carne de pollo en la Unión Europea, así que no será difícil encontrar el ingrediente principal de esta receta en tu carnicería habitual. Una vez comprados los muslos de pollo el siguiente paso es preparar un majado con la que se empapará la carne en el horno. Para ello en un mortero se introducen unos dientes de ajo cortados en trocitos, una pizca de sal, unos granos de pimienta negra y un poco de romero. Se machacan bien los ingredientes hasta que estén mezclados y triturados.

Seguidamente se añade el zumo de medio limón y también medio vaso de vino blanco y un chorrito de aceite. Se remueve bien todo y se reserva. En una bandeja de horno se disponen los muslos y por encima se colocan unas rodajas de limón. Se bañan los muslos con el majado y se dejan en la nevera durante al menos un par de horas. Es opcional prolongar la maceración hasta el día siguiente.

Con el horno precalentado se hornean los muslos a 180 grados durante poco más de media hora. Después, le daremos la vuelta a los muslos para que queden bien dorados por ambos lados y dejamos que terminen de hacerse durante otros cuarenta y cinco minutos. De vez en cuando, se abre el horno para regarlos con la salsa para que no se queden secos.