Bravas o alioli

Pero en casa, la cosa cambia. La libertad de encontrarte en tus dominios facilita la elección. Así que te proponemos dos formas de prepararlas por si todavía no te has decidido. La primera parte es común a las dos sugerencias, unas patatas peladas y cortadas. Hay quien prefiere en tiras y quién opta por las clásicas patatas chascadas.

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Después, una vez que tengas unos trozos de tamaño mediano se cocinan durante seis o siete minutos en una cazuela con agua y un poco de sal. Se escurren y mientras se elabora la salsa. En un recipiente, mahonesa, que puedes hacer también casera o comprarla hecha, un par de dientes de ajo y un chorrito de leche. Con la batidora se mezcla bien y listo. Solo quedará echar la salsa sobre las patatas impregnándolas bien y servir decoradas con un poco de perejil picado por encima.

Otra opción es que una vez tengas las patatas peladas y cortadas se doran en una sartén con aceite bien caliente. Una vez tostaditas en su exterior se baja la intensidad del fuego para que terminen de hacerse por dentro. Luego se depositan en papel absorbente para retirar el exceso de aceite. En la sartén se doran cebolla y ajo muy picados, luego se añade una cucharada de harina y cuando esté cocida se remueve y se suma una de pimentón.

En un recipiente se tritura con la batidora y para darle un toque más picante se agrega una guindilla frita. Luego se echa una cucharada de mahonesa. Se vuelve a triturar y se sirve sobre las patatas.