Renault negociará un convenio de cuatro años para adaptarlo al plan 'Renaulution'

Un acuerdo de cuatro años de duración permite adecuar su contenido a las tres fases del plan estratégico 'Renaulution' presentado por el CEO de la empresa, Luca de Meo. La fase 'Resurrección' se extenderá hasta 2023 y se concentrará en recuperar el margen y generar liquidez; la 'Renovación' continuará hasta 2025 con la idea de enriquecer las gamas para mejorar la rentabilidad;mientras que la fase 'Revolución', que comenzará en 2025, enfocará el modelo económico del grupo hacia la tecnología, la energía y la nueva movilidad.

Renault España exige que los dos primeros años del convenio colectivo sean consecuentes con esa 'resurrección' y la contención de costes que preconiza.

Tal como concretó el presidente de Renault Iberia, José Vicente de los Mozos la pasada semana, ayer el director de Recursos Humanos reiteró que la factoría de Palencia podría recibir tres carrocerías del nuevo vehículo HHN y la de Valladolid un nuevo vehículo de la plataforma B; en ambos casos híbridos. Motores fabricaría el motor HR12 y las evoluciones del mismo y la factoría de Sevilla una nueva caja de velocidades. Estos dos órganos mecánicos serían también híbridos, «lo que posibilitaría a las fábricas de mecánica españolas introducirse en la órbita de la nueva movilidad», destacó José Antonio Rodríguez, que recordó que toda esta carga de trabajo implicaría la consolidación de la Ingeniería en España –que se especializaría en el desarrollo de la tecnología híbrida y las nuevas movilidades– y que la sede de Renault en España continuaría estando en Madrid.

Según señaló el directivo, el Plan Estratégico Renaulution puede terminar siendo muy beneficioso para las plantas españolas «si se logra un acuerdo equilibrado que ayude a mejorar la competitividad de las mismas».

Desde la representación de UGT insistieron en que todas las negociaciones estarán condicionadas a la adjudicación efectiva del Plan Renaulution a España por parte de la dirección general del grupo. «Cualquier acuerdo pasa por que los compromisos de carga de trabajo se cumplan por parte de la empresa», aclararon. La sección sindical de UGT-FICA sostiene que «algunas de las propuestas que ha hecho la dirección en este convenio no tienen ningún tipo de justificación, ni siquiera en momentos de crisis como estos» y planteará «alternativas con el ánimo constructivo de aproximar posturas».

En sentido similar, para los representantes de CC OO, «las pretensiones de la dirección con su plataforma son totalmente desorbitadas» y la empresa «debe ser responsable con la realidad y el esfuerzo que la plantilla de Renault España viene haciendo durante décadas». «No nos merecemos, después de tantos años de duro trabajo, esta batería de recortes y esfuerzos que se nos piden y que hacen totalmente inviable un acuerdo razonable», sostienen desde la sección sindical.

También los cuadros de SCP mantiene su postura de seguir negociando «si hay adjudicaciones efectivas de los productos presentados que garanticen el futuro de las plantas». SCP pide asimismo a la empresa que «reflexione en su plataforma» y afirma que vuelve a la mesa «con ánimo constructivo y espíritu negociador» para que «las oportunidades planteadas sean realidades».

La CGT se muestra crítica con la reanudación de la negociación por entender «que no se garantiza el futuro de las factorías y puestos de trabajo», pero asume la voluntad de la mayoría de la comisión negociadora y continuará en la mesa «para defender los intereses de los trabajadores».

Igualmente, Trabajadores Unidos declaró su oposición a los planteamientos de las organizaciones mayoritarias, aunque precisó que los asume.

Con el objetivo de agilizar la negociación, la empresa sugirió que las reuniones se celebran dos veces por semana, de modo que las próximas serán los días 28 y 29 de enero.