Protesta por la falta de medios y petición de dimisión del consejero, fuera y dentro de las Cortes

Representantes de las plantillas del operativo de lucha contra los incendios forestales de Castilla y León denunciaron ante la sede del parlamento autonómico que pese al aviso de una ola de calor extraordinaria y la sequía que arrastra el monte tras la falta de precipitaciones y un mayo de temperaturas récord «el 75%» de ese operativo estaba en casa cuando se prendió La Culebra y que la Junta no había declarado el riesgo alto de incendios. Los profesionales exigen más recursos y el mantenimiento de un nivel potente de trabajo en invierno, demandas que se han convertido en 'clásicos', puesto que las plantean sin éxito año tras año.

Carlos Arenas, secretario de Acción Sindical y del sector autonómico de UGT en Castilla y León, manifestó que al consejero de Medio Ambiente se le debería «caer la cara de vergüenza» por lo ocurrido en Zamora, que se suma a lo de Navalacruz de hace unos meses. Arenas contextualizó costes. Los 200 millones en que se valora la lucha contra las llamas del incendio de La Culebra pagarían un operativo durante todo el año, con labores de cuidado del monte fuera de la época estival. El dirigente de UGT pronosticó que de seguir así, la autonomía con mayor extensión forestal quedará convertida en un «desierto».

Ernesto Angulo, responsable del Sector Autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO de Castilla y León, señaló que Alfonso Fernández Mañueco y Juan Carlos Suárez-Quiñones se obcecan en no cambiar el modelo de lucha contra los incendios pese a que se han destruido en los últimos dos años más de 60.000 hectáreas de parques públicos de la Red Natura 2000. Eso le llevó a reclamar la dimisión de los responsables medioambientales autonómicos.

La concentración protesta ha coincidido con la segunda sesión el pleno de las Cortes, en la que se ha debatido una moción del PSOE que exigía, entre otros puntos, mantener el operativo durante todo el año «dotado de medios humanos y materiales», actualizar el plan de protección civil ante incendios forestales, tramitar una ley de Emergencia Climática y otra de Prevención de Incendios, Emergencias y Salvamento.

José Luis Vázquez reclamó la dimisión del consejero Suárez-Quiñones en nombre del PSOE. «Son responsables porque son negligentes, porque advertidos estaban, bien lo sabían», argumentó el procurador socialista al valorar lo ocurrido en la Culebra, incendio al que sumó el de hace ocho meses en la sierra abulense de La Paramera. «El operativo de Castilla y León es la oveja negra de todos los operativos de España», criticó Vázquez, que arremetió contra la «tozudez» del consejero de esperar al 1 de julio para activar el riesgo alto de incendios. «El cambio climático no entiende de decretos», remarcó el socialista, que consideró «evitable» las «trágicas» dimensiones que adquirió el fuego en Zamora, con «un operativo que funcione todo el año».

Mercedes Cófreces, del PP, mostró la disposición de su grupo a actualizar el plan de protección civil y a presentar una Ley de Lucha contra el Cambio Climático y lamentó que el PSOE no quisiera negociar una moción de sustitución para acordar medidas. «Su objetivo es el desgaste y el oportunismo político», reprochó la popular a la bancada socialista. Cófreces trasladó el apoyo de los populares a los vecinos y ayuntamientos que ven su futuro hecho cenizas en Zamora. «Estamos con ellos», apuntó.

Lo de poner el foco en el cambio climático no lo compartió Vox. David Hierro ironizó sobre el «dogmatismo» y las «letanías» de los «devotos» de la «religión climática». Hierro describió luego el incendio como «incontrolable» por las condiciones de viento, humedad y temperatura que se dieron entre el miércoles y el sábado, antes de plantaer que hay que esperar a conocer los informes técnicos y remarcar que le «consta» que la Junta está trabajando ya en las ayudas a los afectados.

«Tenemos que estar preparados en cualquier época del año», defendió Pedro Pascual, de Por Ávila, procurador que ha visto como se iba al traste al final de la legislatura pasada la comisión de investigación que impulsó para conocer «qué ocurrió» en el incendio que en agosto asoló 20.000 hectáreas en la serranía abulense. «Algo falla en esta comunidad cuando hay incendios cada vez más devastadores», manifestó.

Francisco Igea, de Cs, tiró de datos y expuso que por cada medio aéreo empleado en Zamora se han quemado 1.400 hectáreas frente a las 270 del incendio de Artesa, en Lérida, y eso le sirvió para concluir que algo no se ha hecho bien en La Culebra. Igea habló de falta de responsabilidad y de ausencia de empatía por parte del Gobierno de coalición de PP y Vox que se plasmó en la visita de Alfonso Fernández Mañueco y el consejero a la zona. «El desfile de coronel Tapioca de estos días ha sido una auténtica vergüenza», concretó el de Cs. Pablo Fernández, de Unidas Podemos, criticó la «lacerante falta de medios» y Juan Antonio Palomar Sicilia, de UPL-Soria ¡Ya! reclamó un servicio público de bomberos forestales de la Junta.

El presidente de la Junta, de camino hacia el hemiciclo, aseguró que se van a ocupar de los afectados: «Un incendio de similares características se produjo el año pasado en Ávila y estuvimos con las personas y dimos respaldo a las personas de Ávila y este año vamos a estar con las personas de Zamora».