Secciones
Servicios
Destacamos
De momento es un concepto con un libro a modo de ideario, 'La izquierda traicionada', de Guillermo del Valle. Pero en junio, cuando se coloquen las urnas europeas, será un partido, El Jacobino, con pretensión de arrancar votos al PSOE desde una posición de ... izquierdas en lo económico y en lo social y de reto al independentismo catalán y vasco, al que consideran reaccionario. En la presentación del libro-argumentario en Valladolid quedaron pocas dudas de a quiénes se dirige esta formación. Allí estaban Francisco Igea, ex vicepresidente de la Junta con Ciudadanos -y en coalición con el PP-; Verónica Casado, ex consejera de Sanidad que contribuyó al programa electoral del PSOE en materia sanitaria pero que acabó designada por Ciudadanos; Soraya Rodríguez, eurodiputada por Ciudadanos aún pero ex militante del PSOE; o Cecilio Vadillo, que se presentó a las municipales con Contigo Avanzamos, brazo político de la Plataforma por el Soterramiento y antiguo dirigente socialista. Y en el resto del público, simpatizantes de izquierdas contestatarios con las cesiones a Junts, ERC, Bildu y PNV.
El PSOE, en su momento amenazado por el auge de Podemos, se ha visto arropado y acompañado a su izquierda en las últimas elecciones por Sumar, que ha absorbido a todo el marasmo de agrupaciones satélite de los diferentes territorios. Lejos de restar voto, ha permitido optimizar los resultados en los generales. Al PP, en su momento, le penalizó la fragmentación de la derecha en tres, PP, Vox y Ciudadanos. Con Ciudadanos en proceso de desaparición completa, el bloque se compacta, igual que a la izquierda. De ahí que la irrupción de un tercer actor como los jacobinos se celebre en la derecha.
Noticias relacionadas
Susana Escribano
Antonio G. Encinas
Solo hay que escuchar al PP en las Cortes. En los últimos plenos, a cada intervención de Francisco Igea le han recordado su activismo en pro de la causa jacobina. Con un punto de sarcasmo, porque es la tercera formación en la que militaría tras UPyD y Ciudadanos, pero también con la satisfacción de que coja auge un partido que reste aún más apoyos al PSOE a nivel nacional.
¿Tan rápida va a ser la irrupción de este nuevo actor? No. Pero se producirá del mismo modo que en su momento con Podemos.
Comenzó con una presencia continua de Pablo Iglesias en las tertulias televisivas y una estrategia agresiva en las redes sociales. Con mensajes contundentes: aquello de la casta política y el bipartidismo y la defunción de la Transición y del 78. En tres meses desde su conversión en partido, logró 1,2 millones de votos y 5 eurodiputados. El Ciudadanos de Albert Rivera, entonces otra fuerza al alza, se quedó en 2.
Consolidó, con esta conversión en partido político, el cabreo ciudadano que se plasmó en el 15-M. Un cabreo que hoy, en la izquierda, se puede comparar en cierto modo con el sentimiento de 'traición' que supone en algunos votantes socialistas el hecho de ver a Carles Puigdemont beneficiado de una amnistía o de que a Cataluña se le perdonen 15.000 millones de euros de deuda cuando es la comunidad autónoma más endeudada de España.
El Jacobino tendrá su estrellato mediático. Lo tiene ya, de hecho. Guillermo del Valle es colaborador habitual de varios medios y es recurrente en espacios nacionales como ABC, La Vanguardia, El Mundo, El Confidencial, El Español, la Ser, Cuatro, Trece… Joven, con 35 años, formado intelectualmente, buen orador, es una cara amable y desconocida para el gran público, aunque se rodee de viejos conocidos de la política. Los pilares de su programa son 30 puntos. No hace falta mucho más. Mejorar derechos laborales, promover industrialización, defender los sistemas públicos de salud y educación, garantizar el sistema de pensiones… Clásicos del progresismo. Como que los impuestos apunten más a quienes más ganan. Solo que aquí añade una apostilla: «Sin privilegios fiscales ni asimetrías entre los territorios». Por si no queda claro, más adelante, el punto 12: «Defender la integridad territorial de España, así como la igualdad de derechos, deberes y oportunidades de toda la ciudadanía, sin importar en qué parte del territorio residan».
Y una coincidencia con el ideario de Vox, curiosamente. La recentralización de las competencias en «educación, sanidad, seguridad, justicia, fiscalidad y política medioambiental». El capítulo de «organización territorial igualitaria» contiene cinco puntos de los 30 del argumentario. En resumen: una izquierda con banderas de España.
Las elecciones europeas serán el siguiente paso. ¿Es posible obtener un buen resultado? Pues si hay unas elecciones propicias son esas. Porque la circunscripción, en este caso, es nacional, a diferencia de lo que ocurre en las generales, donde se distribuyen los diputados por circunscripciones provinciales, lo que dificulta enormemente que partidos minoritarios obtengan representación en provincias con dos escaños (Soria) o tres (Zamora).
En España se eligen 64 eurodiputados para el Parlamento Europeo. Sin umbral mínimo para entrar en el recuento (en unas generales quedan fuera quienes no sumen el 3% de los votos, pro ejemplo). Cuando Podemos obtuvo sus 5 eurodiputados, logró 1.253.387 votos, un 7,89% de los votos válidos. Pero UPyD, con poco más de un millón, se hizo con cuatro asientos; Coalición por Europa se llevó 3, y ERC otros dos, como Ciudadanos. Los Pueblos Deciden, con 326.464 votos, se hizo con un puesto. Y Primavera Europea, con 302.266 votos, logró el último en disputa.
Señalan fuentes de El Jacobino que según algunas encuestas ya superarían el 1% de los votos. Es poco aún. Tienen más fuerza en Madrid y en Barcelona, los dos territorios más poblados y donde el discurso territorial puede obtener recompensa. Es una convocatoria electoral, además, que tradicionalmente tiene poca participación. En aquel 2014 del salto de Podemos se contabilizaron 15,3 millones de votos. Un 42,4% del censo. Una vez en el europarlamento, con voz política y voto, vendría la segunda fase. Implantarse en el territorio con vistas a las elecciones autonómicas, con Cataluña a finales de 2024 ó 2025 como objetivo ineludible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.