Carlos Pollán augura un recorte del presupuesto de la Fundación Castilla y León

Es habitual que el presidente de las Cortes acuda a Villalar de los Comuneros cada 23 de abril. Más allá de las reivindicaciones políticas que se hacen ese día, además de la conmemoración histórica, el papel institucional del presidente, que es a su vez el presidente de la Fundación Castilla y León, es evidente. Incluso Luis Fuentes, que llegó a la política calificando la fiesta como «San Ikea», se empleó a fondo el curso pasado, en su papel presidencial, para celebrar el 500 aniversario del movimiento comunero. «Cada uno que vaya es muy libre de reivindicar lo que quiera. Cada año van colectivos a reivindicar su situación a todos los niveles. Cada cual es libre de manifestarse y llevar sus reivindicaciones al foro donde crea que va a tener más visibilidad», señaló Pollán.

Tampoco la Fundación Castilla y León encaja, como tal, en la percepción de «gasto político» que tiene Vox. Una percepción que abarca de entrada «a los 17 parlamentos autonómicos», como señaló Juan García-Gallardo en su discurso en la sesión de investidura, que considera un abuso burocrático. Así que Pollán auguró una próxima reducción del presupuesto de la Fundación, este año de nuevo engrosado, como el anterior, porque se prolonga la celebración del quinto centenario. «La situación [económica] que tenemos ahora mismo [en el país] hace que impere el sentido común, reduciremos el gasto y lo convertiremos en algo más austero. No podemos dedicar más de un millón de euros en una Fundación con lo que tenemos en la calle. Debemos ser más austeros y rentabilizar más el dinero de los castellanos y leoneses».

Ocurre que Vox se encuentra con el presupuesto aprobado desde enero. 1,19 millones de euros. Vox, que tenía a Fátima Pinacho como única procuradora, y UPL votaron en contra. El resto del Patronato votó a favor.

Igual que ocurrió con la subida salarial a los altos cargos de las Cortes, entre los que se incluye, y que no se varió ni un ápice, de modo que Pollán recibirá el mismo sueldo e indemnización por gastos que se había previsto antes de entrar él. Ese presupuesto de 1,19 millones de la Fundación es extraordinario, en todo caso. También el año pasado se elevó por encima de lo habitual. Desde 2012, cuando rebasó el millón de euros (1.013.000), la Fundación se ha manejado con un presupuesto de 993.485 euros anuales. El gasto en personal en 2020 fue de 124.300 euros, según el desglose que figura en el apartado de Transparencia de la Fundación. Un personal destinado a realizar las actividades educativas y culturales que se programan cada año o a la celebración del Día de Villalar.

Carlos Pollán dejó claro que, con los estatutos actuales, es muy complicado que la Fundación vaya a desaparecer, algo que también propugnó Ciudadanos en su momento. El patronato lo componen representantes de los partidos con presencia en las Cortes, presidente y vicepresidente del parlamento autonómico, el Diálogo Social, el alcalde de Villalar, la Federación Regional de Municipios y Provincias, Cámara de Comercio, alguien de los consejos sociales de las universidades públicas… Para modificar los estatutos, hace falta «la mayoría absoluta de sus miembros». Para extinguirla, «el voto favorable de dos tercios de sus miembros».