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El paladar de cada persona es muy particular. Algunos prefieren la comida dulce, otros son más partidarios de los sabores salados y existe un amplio grupo que se atreve a combinar y probar alimentos que, a priori, parece un disparate que puedan comerse juntos. Ejemplos ... claros son productos como las palomitas con chocolate o caramelo, o la pizza con piña o anchoas que, aunque ya sean habituales de ver, en su día llamaron mucho la atención por su extraña combinación de dulce con salado.
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Diego Fernández
Para descubrir nuevos sabores no hace falta irse muy lejos. En el Mercado del Val de Valladolid, la quesería Campoveja ofrece un producto cuya producción es muy limitada debido principalmente a su compleja elaboración. Se tratan de varias tabletas de chocolate cuyo interior lleva higos, arándanos y el producto estrella de esta receta, el queso de oveja, que tiene un sabor sutil y dulce que funciona perfectamente con el amargor de estas tabletas de chocolate negro que tienen más de un 70% de cacao, con el que se logra hacer un equilibrio de sabores ideal para satisfacer a los paladares más exigentes. Beatriz Escaladas, propietaria de este puesto, explica todas las características acerca de esta curiosa combinación.
A la hora de innovar con estos productos, «la quesería cuenta con la mano de un maestro chocolatero que introduce queso de oveja curado con higos y arándanos» explica Beatriz, que matiza que no es habitual de ver este tipo de combinaciones ya que su elaboración es muy compleja, razón por la que su producción es muy limitada. En cuanto a estos chocolates, «lo más importante es que tienen un 70% de cacao» lo que quiere decir que «apenas aportan azúcares y el matiz del amargor del chocolate con el dulzor del queso hace que sea una mezcla deliciosa». Esta es una de las claves para que este producto conquiste los paladares de los clientes, pues tiene un perfecto equilibrio de sabores que hace que no sea un alimento ni muy empalagoso, a pesar de ser un dulce, ni tampoco demasiado amargo, aunque sean chocolates con un alto porcentaje de cacao.
En este puesto podemos encontrar hasta tres variedades, tanto chocolate blanco con frutas y queso de oveja, como chocolate con leche de oveja o chocolate negro puro. Aunque estemos ante una mezcla extraña, Beatriz Escaladas afirma que en Castilla y León existen diferentes obradores artesanos que trabajan con estos dos alimentos, no solo con tabletas de chocolate, sino también con bombones, pequeñas chocolatinas, o también turrones, aunque este es un producto aún más difícil de ver ya que solo se encuentra durante las navidades.
No obstante, en este puesto del Mercado del Val también podemos encontrar otras mezclas interesantes como las pastas artesanales con leche de oveja, también difíciles de ver actualmente, y «que tiene un sabor similar a las antiguas tradicionales que se elaboraban con nata». Por último, no se debe pasar por alto que existen otras recetas donde las combinaciones de alimentos son cuanto menos innovadoras. En el siguiente enlace, puedes consultar hasta 14 variedades de hamburguesas sabrosas y deliciosas.
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