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Farinato, lengua, morcón o sabadeño son nombres de embutidos que puede que no hayas escuchado antes ni tampoco probado. Sin embargo, se tratan de variedades, la mayoría de ellas de cerdo, con un sabor delicioso que forman también parte de nuestra gastronomía junto con ... los habituales chorizos, morcillas o lomos. Este tipo de productos son una buena muestra del célebre dicho «del cerdo me gustan hasta los andares», ya que se tratan de variedades no tan habituales de consumir pero que también representan una parte rica de la cultura gastronómica española.
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Diego Fernández
Con la llegada del buen tiempo, es habitual organizar comidas en donde siempre podemos sorprender a los comensales con productos y recetas nuevos. Por tanto, una buena opción para un entrante diferente, pueden ser algunas de estas variedades de embutidos. Para descubrirlos a fondo, nos acercamos hasta el Mercado del Val de Valladolid en donde Natalia Hoyos, de la charcutería 'Hermanos Hoyos', nos explica de forma detallada todo lo que necesitamos saber sobre estos productos cárnicos.
Sin lugar a dudas, algunas de las joyas gastronómicas de España están relacionadas con productos elaborados a partir del cerdo ibérico. En este apartado, podemos encontrar el habitual chorizo o también, el morcón ibérico, un embutido con una elaboración similar aunque con algunas características especiales que lo convierten en un alimento único y exclusivo. En el caso del chorizo, éste es de menor tamaño y su carne es más dura mientras que el morcón, «tiene una carne más selecta y jugosa que puede tomarse tanto en frío como en caliente» afirma Hoyos explicando también que «lo habitual, es comerlo a la plancha», a pesar de que también podemos encontrarlo en canapés o ensaladas.
Otro embutido elaborado con carne de cerdo es el farinato, embutido conocido popularmente como «el chorizo de los pobres» ya que antiguamente, era un alimento muy consumido por la gente de campo. Se trata de un clásico de la provincia de Salamanca donde «es tradicional sobre todo en el municipio de Ciudad Rodrigo» hasta tal punto de que en el año 2007, se ha reconocido la marca de garantía «Farinato de Ciudad Rodrigo». Sus ingredientes principales son «pan, anís y magro de cerdo» aunque en algunos casos también puede llevar pimentón y cebolla. Uno de los platos más típicos, son los huevos fritos con farinato, en donde el embutido se calienta durante unos minutos a la plancha y cortado en rodajas.
En cuanto a la lengua curada de cerdo, se trata de otro de los embutidos que nos muestra Natalia Hoyos. En este caso, hablamos de un producto ideal para incorporar en numerosos guisos (lentejas, fabadas, garbanzos...) aportando un rico y potente sabor. No debemos confundirlo con uno de los embutidos tradicionales de la gastronomía leonesa como es la lengua de vaca curada, un producto que si bien no es de los más tradicionales, tiene un sabor único. Además, se trata de una pieza de muy bajo contenido calórico debido a que casi no contiene grasa. Se puede consumir de muchas maneras, ya sea en lonchas, acompañado de una ensalada, o incorporada en un escalope, sustituyendo a los clásicos de cerdo y pollo.
Otros embutidos no tan conocidos pero de los que no podemos olvidarnos, son el lomito, en donde en vez de utilizar el lomo del cerdo, se utiliza la presa ibérica, una de las carnes más jugosas la cual puede comerse cruda y el sabadeño, un producto similar al chorizo en donde se aprovechan las partes del cerdo de menos calidad, lo que hace que tenga un color, sabor y aroma particular y diferente a los clásicos chorizos.
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