Ensaladilla de mar

En esa ocasión, el peso lo llevan los langostinos y el pulpo, le aportan sabores marinos combinan a la perfección con el resto de los ingredientes. Se presenta en forma de tartar con la ayuda de un aro de acero para emplatar esta riquísima ensaladilla para la que se prepara una mahonesa casera infusionada con las cáscaras de los langostinos.

En primer lugar, en una cazuela con agua se ponen a cocer las patatas y en otra los huevos. Por otro lado, se laminan los dientes de ajos y en una sartén con aceite se cocinan hasta dorarse. A continuación, se añaden los langostinos pelados. Las cáscaras y cabeza no se tiran porque servirán para preparar después, la mahonesa infusionada. Una vez dorados también los langostinos se reservan y a esa misma sartén se echan las cáscaras y las cabezas. Se presionan para extraer todos los jugos y a la hora de retirarlas se guarda ese aceite en un vaso porque es el que se utilizará para la mahonesa.

Una vez cocidas las patatas, dependiendo de su tamaño, tardarán entre veinte o treinta minutos. En el caso de los huevos con diez o doce minutos estarán ya hechos. Se pelan las patatas y los huevos y se trocean. Mientras se enfrían, se preparar la mahonesa.

Se utilizará un huevo y el aceite infusionado con las cáscaras de los langostinos y si hace falta más aceite se añade. Luego solo quedará mezclar en un bol todos los ingredientes muy bien, las patatas, los huevos, las patas de pulpo cocido y también los langostinos cortados (se reservan algunos para decoración).

Después, se añade la mahonesa y se mezcla bien. Para emplatar se utilizar una aro acero y por último se decora cortando unos langostinos o unas rodajas muy finas de pulpo que se pueden espolvorear con un poco de pimentón.