Cómo preparar la clásica tarta de cerezas

Para la masa de esta tarta, en un bol se mezclan los 400 gramos de harina, 50 gramos de almendras, 200 gramos de mantequilla, 15 gramos de azúcar y una pizca de sal. Se puede utilizar un procesador de alimentos. Cuando se hayan integrado bien todos los ingredientes y el aspecto sea similar al del pan rallado, se procede a añadir los ingredientes líquidos. Se baten las dos yemas de huevos con dos cucharadas de agua fría y se vierte sobre la mezcla anterior. De nuevo, se bate bien todo hasta que se formen grumos y entonces se trabaja la masa sobre una superficie y se amasa bien todo. Se divide en dos bolas, se envuelve en papel transparente y se enfría durante una hora en la nevera.

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Por otro lado, se preparan las cerezas, después de lavarlas bien hay que ir retirando el hueso. Así que con paciencia y un cuchillo se van cortando por la mitad y deshuesando. Luego se mezclan con un poco de mermelada de cereza, unos 150 gramos, y unos 50 gramos de azúcar más dos cucharadas y media de maicena. Este paso se puede preparar sin necesidad de la mermelada si se mezclan las cerezas con azúcar y se dejan macerando ocho horas en el frigorífico y luego se le añade la maicena.

Transcurrida la hora de la masa en la nevera, se saca y se deja reposar unos veinte minutos. Se extiende con cuidado entre dos papeles de horno y con la ayuda de un rodillo. Después se coloca sobre el molde y se cubre bien la base y los laterales. La masa que sobre se utilizará para hacer unas tiras con las que cubrir la tarta. A continuación, se vierten las cerezas mezcladas con la mermelada y se disponen las tiras rectangulares de la masa en forma de enrejado. Se pintan con un poco de huevo batido y se espolvorea un poco de azúcar en polvo.

Con el horno precalentado, se lleva el molde a hornear durante veinte minutos a 180 grados con calor en la zona de abajo y después otros cincuenta minutos tanto por arriba como por abajo. En cualquier caso, hay que estar pendiente de cómo evoluciona para controlar el tiempo que debe estar en el horno.

Por último, solo quedará dejarla enfriar durante una hora para poder cortarla. Se recomienda servirla un poco tibia y acompañada de un poco de helado y ¡a disfrutar!