Suárez-Quiñones cierra filas con el operativo de extinción y rechaza que se minimizara el fuego de Navalacruz

Suárez-Quiñones, que califico de «extremadamente diligentes» a los integrantes del operativo que acudieron al incendio ocasionado por un turismo en el paraje abulense, reconoció «la inquietud» de los vecinos de los municipios afectados a raíz de «un tuit falso» y subrayó que los tiempos que se utilizaron desde que se dio el primer aviso sobre el vehículo incendiado hasta que comenzaron los trabajos para apagar el fuego por parte del helicóptero y las cuadrillas está pautado y son llamadas que quedan registradas. «No pasó ni una hora desde la primera llamada, que solo advirtió de la avería de un coche, hasta que empezaron los trabajos de extinción».

El consejero puntualizó que hubo hasta cuatro llamadas al 112 en las que no se especificó que «el vehículo estaba en llamas y podía arder la pradera». Fue entonces cuando se cambió la incidencia (un tráfico a las 10:29 horas) a la de incendio (10:40 horas) y se alertó al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila para que se pusiera en marcha el operativo. Eran las 11:10 cuando el helicóptero y seis miembros de las cuadrillas llegaron al lugar, ha asegurado el titular de Medio Ambiente de la Junta tras el consejo de Gobierno. «El helicóptero, de la base de El Barco de Ávila, realizó hasta 20 descargas de agua hasta que realizó una parada técnica en la base de Puerto El Pico», especificó.

«Se actuó de forma inmediata y con total diligencia», insistió. El consejero subrayó además las difíciles condiciones de trabajo con las que se encontraron los equipos de extinción, las altas temperaturas, las fuertes rachas de viento y la humedad, que hicieron que las llamas se extendieran rápidamente.

El dueño del vehículo siniestrado que ocasionó el incendio ya ha declarado ante la Guardia Civil y las investigaciones continúan para determinar las responsabilidades por daños al medio natural. Fuentes próximas a la investigación descartaron, en principio, que el suceso pueda derivar en una causa penal. Mientras se llevan a cabo los trabajos de perimetración para determinar exactamente la superficie afectada, que ha pasado con creces de las 12.000 hectáreas del incendio de León de 2012, la Junta ya ha solicitado la declaración de zona catastrófica. El Consejo de Gobierno trató ayer las medidas urgentes a la zona afectada y el vicepresidente Igea anunció que en breve se publicará una estrategia de apoyo continuado al sector ganadero para asegurar el suministro de forraje, alimentación y agua para sus reses. Además, técnicos de la Consejería de Cultura visitaron ayer zonas afectadas como el Castro de la Ulaca para realizar una primera valoración de los daños en el yacimiento arqueológico, aunque «no parecen graves», afirmó.

Pasadas las seis de la tarde, la Junta rebajaba a nivel 1 el incendio en el paraje abulense, después de seis días activo. Comenzó pasadas las 10:00 horas del 14 de agosto en el municipio abulense de Navalacruz al arder un coche en la carretera nacional N-502. Se declaró el nivel 2 de peligrosidad por el riesgo que entrañaba para los bienes distintos a los de naturaleza forestal y se evacuó a los vecinos de nueve núcleos de población, recuerda Europa Press. El operativo de la Junta, además de con las brigadas del Ministerio, ha contado con medios de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, y la Unidad Militar de Emergencias, que al mediodía de ayer fue desmovilizada.