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Juan Carlos Suárez-Quiñones defendió ayer la actuación llevada a cabo tras la declaración del incendio. «Se actuó de forma inmediata, con todos los medios. La actuación fue rigurosa, profesional y con un protocolo taxativo y diligencia máxima», subrayó a preguntas de los periodistas ... sobre si los tiempos de respuesta fueron los adecuados.
«El ítem de tiempos está registrado, no se ha minimizado nunca y la respuesta fue contundente», insistió tras recordar que inicialmente no se comunicó una posible afectación al medio natural del fuego declarado de un vehículo y cuando se conoció esa circunstancia varió la consideración del incidente y se activó un primer helicóptero con seis efectivos. Una hora después, dijo, había en la zona seis medios aéreos, seis cuadrillas, una bulldozer y numerosas autobombas.
El ítem temporal es el que sigue:
Se avisa del incendio de un vehículo sin indicar circunstancias de peligro.
Una llamada sin identificar advierte de humo y fuego en un coche.
No comunican nada sobre que se haya extendido el fuego en la carretera.
La llamada se corta.
El alertante avisa de que se puede prender fuego en la pradera próxima.
Se moviliza la Guardia Civil de Tráfico.
Se transforma el incidente de tráfico en incendio forestal y se avisa a Medio Ambiente.
Se activa el helicóptero.
Despega el helicóptero de El Barco de Ávila.
El helicóptero y seis cuadrillas llegan al lugar del incendio.
Despliegue de medios.
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