El capitán Adrián Vives Reino pertenece al Quinto Batallón de Intervención en Emergencias, y es el jefe del Subgrupo Táctico de la unidad de la UME que está actuando sobre el terreno en el incendio de la Sierra de la Culebra de Zamora. Concretamente ... atendía a El Norte en Pumarejo de Tera, en la zona de la vega del Tera, adonde llegaron las llamas en la tarde-noche del sábado tras 'saltar' la carretera N-631 por Otero de Bodas.
El capitán Vives relató que precisamente durante la tarde del sábado, debido a las condiciones meteorológicas, «hubo varias lenguas y el fuego avanzó bastante rápido, pero se consiguió detener el incendio en la N-525 sin que llegase a la autovía A-52. A continuación se establecieron unas líneas de control para evitar que el incendio siguiese avanzando en dirección norte, noreste. Ya durante la noche, con la mejora de las condiciones meteorológicas, con la bajada de temperatura, la reducción los vientos y un incremento de la humedad, las lenguas que se dirigían hacia las líneas de control se consiguieron detener con ataque directo e indirecto y aprovechando las zonas de bajo combustible, incluso en algunas de ellas se paró el frente. Así, llegó un momento en el que no había frente activo en este sector», afirmó.
Incendio en la Sierra de la Culebra (Zamora)
Sin embargo, a mediodía de este domingo el operativo seguía en marcha y aún no se daba el fuego por estabilizado. «En estos momentos, y gracias a que durante la noche se abren ventanas de oportunidad por las mejores condiciones climáticas, se avanza mucho. Ahora durante el día es verdad que no vamos a tener las mismas condiciones que los días pasados, pero aún así, al no estar el perímetro completamente consolidado, puede haber reencendidos«, advertía. »Ahora, además, con el aumento de temperatura, volverá a haber menos humedad y seguro que se levanta viento, los puntos que aún han quedado en caliente pueden volver a encenderse y hay que estar muy atentos porque, como habéis visto, ya se ha producido algún reencendido y hay que extinguirlos rápidamente», explicaba Adrián Vives. Además se estaba intentando consolidar todo el perímetro, «sellarlo bien porque es la mejor manera de evitar que pase esto».
Pavesas a varios kilómetros
Al ser preguntado por la forma en la que tiene el fuego de saltar una carretera o incluso un río, este mando de la UME asegura que «cuando se dan las condiciones meteorológicas y el material combustible está muy disponible se pueden producir estos saltos, que a veces no son muy grandes, de unos 50 metros. Pero en ciertas condiciones, con columnas convectivas fuertes, con una carga de combustible muy grande y sequedad, puede haber pavesas que suban en altura y con el viento fuerte sean lanzadas hasta varios kilómetros. Eso está documentado y reportado en muchos incendios», concretó.
Sobre las dimensiones y características del incendio en la Sierra de la Culebra, el capitán Vives reconoció que hubo momentos bastante difíciles. «Las condiciones, la orografía, muy complicada en algunas zonas, han dificultado mucho las tareas de extinción, y sí que se han vivido momentos de mucha dureza viendo cómo avanzaba el fuego. En ocasiones ese avance se producía fuera de capacidad de extinción, en los que había que retrasar la líneas de control y hacer ataque indirecto, porque no se podía atacar el fuego directamente»