Verano es sinónimo de vacaciones y viajes para buena parte de la poblaciòn. La llegada de los meses estivales se asocia de manera automática con alguna escapada que permita desconectar de los meses de trabajo. Más allá de las dudas que puede generar elegir un ... destino, el principal quebradero de cabeza es el precio de los alojamientos. Según confirman desde las agencias de viajes de la capital consultadas, los vallisoletanos que este año han organizado ya su viaje de verano se decantan por reducir sus días de estancia o rebajar las prestaciones. Eso sí, por el mismo precio que en 2022.
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«Estamos llenando el 70% de los viajes nacionales, pero por precios más caros», resume Alberto Castrillo, director de Viajes Azul. Pone un ejemplo: una estancia de ocho noches en Peñíscola tiene un precio en el verano de 2023 de 1.800 euros para dos personas, el mismo que en 2022 pero con la diferencia de que hace un año ese coste permitía pasar diez noches. Por eso, aquellos que no quieren renunciar a alargar su estancia vacacional suelen optar por reducir prestaciones. «En vez de acogerse a una pensión completa se decide coger solo media o reducir el nivel del alojamiento», apunta Castrillo.
Desde Laguna Viajes, Silvia Lázaro explica que los destinos más demandados han vivido un aumento de precios, en concreto la Costa de la Luz y el Levante. «Ahora vendemos una semana a Huelva y Cádiz por un precio de 2.000 euros en un todo incluido», afirma. El aumento de los precios en los destinos dentro de la península Ibérica se ha traducido en un mayor protagonismo de los viajes internacionales. Según explica Alicia Sánchez, encargada de la oficina de Viajes Eroski de Cruz Verde, los precios de los alojamientos en España han crecido en torno al 40% si se comparan con 2022. «Este año la demanda se está trasladando a destinos internacionales», indica. «Son lugares donde hay precios muy competitivos», añaden desde Viajes Azul. Las agencias consultadas coinciden en que los clientes se estan decantando por pagar cifras similares y visitar otros países.
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Entre los destinos más demandados de este año destacan Egipto y Albania, que se ha convertido en el país de moda para pasar las vacaciones. «Durante este año hemos ofertado viajes a El Cairo durante ocho noches desde algo más de 400 euros», señala Castrillo. Los precios establecidos para los viajes nacionales no incluyen el transporte, que en la mayoría de los casos se realiza en el vehículo personal. Si se tienen en cuenta los costes actuales del carburante y las distancias, un trayecto hasta la costa valenciana supondría un depósito entero. Si se hace el cálculo, al precio de la estancia habría que añadir 74 euros, en el caso del diesel, y 85 euros, en el de la gasolina.
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Uno de los aspectos que no varía con el paso de los años son los patrones de consumo de los vallisoletanos. «Lo seguimos dejando para el último día», dice Castrillo. Es decir, la previsión tampoco ha estado en el comportamiento de la mayoría de quienes han optado por salir de vacaciones, algo a lo que ha contribuido este año la convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio. Su anuncio, el pasado 29 de mayo, originó una oleada de dudas entre los ciudadanos, pendientes del voto por correo y del sorteo de mesa electoral. Al final, la Junta Electoral dictaminó que aquellos viajes ya concertados antes del anuncio electoral fueran motivo suficiente para no acudir a la mesa como vocal, delegado o presidente. Y esto también ha tenido su repercusión en las agencias de viajes de Valladolid.
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De hecho, el mes de junio ha supuesto un descenso de ventas, en parte propiciado por el anuncio electoral. «Fue salir el anuncio y se notó una barbaridad. Traíamos un buen ritmo y en las últimas semanas bajó la demanda», explica Alicia Sánchez. Apostilla Alberto Castrillo que la espera para organizar las vacaciones muchas veces reside en que los clientes tardan en saber cuándo van a tener días libres en el trabajo. El resultado del sorteo de las mesas electorales, que se dio a conocer a finales de junio, de momento no ha producido el efecto contrario.
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Las lunas de miel figuran entre los viajes más demandados en las agencias de viajes de Valladolid. En concreto, la mayoría de parejas se decanta por destinos en países asiáticos. Tailandia, Indonesia o Japón destacan entre las preferencias de los recién casados. «Muchos de estos viajes de novios todavía estaban pendientes desde 2020», explican desde Laguna Viajes. En su mayoría, estos países mantuvieron durante más tiempo las restricciones a los turistas por la covid. En el caso de Japón, se levantaron después de que el país nipón permaneciera cerrado durante tres años a raiz de la pandemia. Las limitaciones se eliminaron en octubre de 2022 y ha sido este verano cuando las parejas han decidido retomar la luna de miel en alguno de estos países asiáticos.
Los precios para viajar a Japón se han disparado desde antes del confinamiento, la fecha que marca la referencia con la última campaña vacacional emarcada dentro de la normalidad. En 2020 se ofertaron viajes al denominado país del sol naciente por un precio de 1.649 euros en ocho días de viaje para dos personas. «Este año el mismo viaje está por 2.700 euros», apunta Castrillo.
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Los acompañantes son otro de los factores relevantes a la hora de elegir destino. Si las parejas que acaban de celebrar su enlace se decantan por países asiáticos, muchas familias están optando esta temporada veraniega por viajes al Caribe, sobre todo a Punta Cana y a la Riviera Maya. Dentro de los límites nacionales, la costa valenciana se mantiene como el enclave más elegido, mientras que Baleares es uno de los lugares más escogidos por los grupos de amigos para disfrutar del verano.
Según los datos del estudio de Intención de Gasto en Verano, publicado en junio por el Observatorio Cetelem y en el que se analiza el comportamiento de los consumidores, el 26,4% de los castellanos y leoneses encuestados gastará menos en las vacaciones de 2023. La mayoría, el 48,6%, declara tener la intención de hacer un gasto similar al verano de 2022. En concreto, el gasto medio previsto de los habitantes de la comunidad es de 1.219 euros, un 4% más respecto al año anterior y por encima de la media española, situada en 1.174 euros. Otra de las estadísticas, en este caso procedente del INE y que también analiza las tendencias vacacionales, refleja que el 28,1% de la población castellano y leonesa no se pudo permitir irse de vacaciones al menos un semana al año.
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