Secciones
Servicios
Destacamos
«Estoy ingresado en el Clínico. He dado positivo. Ahora mismo la fiebre no me llega a 38 y estoy con medicación para la neumonía. Por suerte, no es muy grave». El grupo de Whatsapp que comparten los cofrades de la Vera Cruz está ... pendiente estos días de la evolución de su hermano Pedro J. Muñoz Rojo, golpeado de forma muy dura por la crisis del coronavirus.
«El lunes 23 ingresé a mi madre con Covid-19, verificado, y a mí me abrieron el protocolo desde ese mismo día. Estuve encerrado en casa, con todos los síntomas. El sábado 29, mi madre falleció. Un día antes cumplió los 89. Es muy duro no poder despedir a una madre. Tengo un hermano en Almería que tampoco ha podido venir. Mi mujer y mis tres hijos están confinados en casa». Y él, Pedro J., desde el jueves por la mañana, ingresado en el hospital Clínico. Con el apoyo desde la distancia de todos sus compañeros de cofradía.
Más información
«Pedro es una persona muy querida. Es miembro de una saga que ha hecho mucho por nuestra cofradía y por la Semana Santa», explica Alfonso Domínguez, contador sucesor de la Vera Cruz, hermandad de la que Pedro (como lo fueron sus padres y sus abuelos, también sus hijos) es cofrade. «Desde aquí le apoyamos del modo que mejor podemos hacerlo, rezando (por su salud y la de todas las personas afectadas) a la Virgen de los Dolores, a la que tanto ha fotografiado», añade Domínguez.
Porque la mirada de Pedro J. Muñoz Rojo es una de las más prestigiosas dentro de la Pasión Vallisoletana. Junto a José María Pérez Concellón, es, desde hace treinta años, fotógrafo oficial de la Junta de Cofradías de Semana Santa. Sus ojos son testigo privilegiado de las muestras de devoción y fervor popular de las procesiones en Valladolid. Su cámara acompaña todos los desfiles, suspendidos este año por el estado de alarma.
Ingeniero informático de profesión, Pedro J. tiene especial predilección fotográfica por la procesión del Sábado de Dolores, «con esos espacios fantásticos por los que discurre, en la zona de conventos y la calle Santo Domingo de Guzmán».
Sus compañeros cofrades le rinden ahora homenaje, con mensajes de apoyo para su recuperación y el deseo de que el próximo año pueda fotografiar esa Pasión a la que tanto ama. «Pedro es un animador nato, siempre tiene alguna anécdota brillante que contar. Y esa fortaleza que nos transmite durante todo el año se la queremos ahora devolver», asegura Gabriel Rebollo, compañero de cofradía.
Tanto Gabriel como Alfonso forman parte de las 30 personas (entre ellas también hay hijos de Pedro J. ) que tiene el «privilegio» de portar las andas «del paso más querido por los niños de Valladolid». Este Domingo de Ramos deberían recorrer la ciudad con el peso en sus cuerpos de La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, conocido popularmente como La Borriquilla, el único montaje de papelón de Valladolid.
Hace cinco domingos, los cofrades encargados de portar el paso (había seis que se iban a estrenar este año) se reunieron en la iglesia de la calle Platerías para participar en el primer ensayo (y único) de este 2020, en el que se midieron alturas, se solemnizó la cadencia de la caminada. Después, estalló la crisis sanitaria, llegó el confinamiento domiciliario. Los compañeros de andas no se han vuelto a ver. Y la procesión, como todas las de la Semana Santa, ha quedado suspendida.
«Para los cofrades es muy difícil una situación así. Lo único positivo que podemos sacar de esto es que profundicemos desde casa aún más en el mensaje de la Semana Santa. Vivimos de un año para otro demasiado rápido, no nos paramos lo suficiente a reflexionar. Este año será el momento de hacerlo para regresar la próxima Semana Santa más fortalecidos como cofradía», dice Rebollo, quien recuerda que hay varios hermanos afectados por el coronavirus, en una cofradía, una «familia de familias», compuesta por 1.300 personas.
«Son momentos muy duros y tenemos que rezar unos por otros», recomienda Rebollo. Alfonso Domínguez, 23 años, cofrade desde 2003, reconoce haber recibido con «lástima» la suspensión de las procesiones. «Viviremos el Domingo de Ramos de una forma diferente, sin poder disfrutar del día más ilusionante para los niños, pero con gozo porque la Semana Santa se sigue celebrando desde la intimidad del hogar».
Preguntas y respuestas
Óscar Chamorro rodrigo parrado
Elena Martín López
La cofradía –que comparte novenas y rezos por Internet– ha recomendado a sus hermanos la instalación de pequeños altares en sus casas y la colocación mañana de ramas en ventanas y balcones para recordar la procesión de las Palmas. «Es una forma también de acordarnos y rendir homenaje a hermanos como Pedro J., que ahora viven un mal momento y necesitan nuestro apoyo, esperanza y oración. Las cofradías nacieron con una función asistencial, de auxilio y cuidado. La Vera Cruz tuvo un hospital en torno al convento de San Francisco para atender a los menesterosos. Yese mensaje de ayuda, para personas enfermas, mayores y solos, tiene que llegar hasta nuestros días», concluye Domínguez.
Consejos y recomendaciones
Carmen Barreiro
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.