Hilario Rubio, vecino de la calle de la Estación que está intentando tramitar sus quejas por la circulación de bicicletas y patinetes por la acera. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Un vecino de la calle Estación: «Me he gastado 400 euros para protegerme de los patinetes»

Hilario Rubio ha instalado cámaras en su coche para controlar la actividad de estos vehículos después de que una bicicleta «se llevara por delante» a su hija

Carolina Amo

Valladolid

Jueves, 22 de febrero 2024, 00:02

«Una, dos y mira ahí va otro sin casco y por la acera», exclama Hilario Rubio, vecino de la calle Estación, señalando a uno de los muchos patinetes que circulan a sus anchas por la vía pública. La batalla está presente todos los días desde las siete de la mañana, la hora punta para ir al trabajo, se repite a la hora de salida de los colegios y termina a altas horas de la madrugada. De día o de noche decenas de patinetes y bicicletas «van como locos y a una velocidad desmedida por esta zona de la ciudad», se queja Rubio, quien ha tenido ya varios enfrentamientos con los propietarios de estos vehículos.

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Más allá de la estrecha acera o de las obras que se están efectuando en la propia calle, la lucha de Hilario se sitúa en otro lugar, concretamente junto al número 99 de la calle Estación. «El problema viene de este vado», dice señalando el desnivel del bordillo que le facilita la salida de su aparcamiento.

«Al sacar mi coche hacia atrás la visibilidad de la calle es nula, y no es la primera vez que he tenido que dar un frenazo para no llevarme a un patinete por delante», apunta el vecino, que como única alternativa a esta situación ha decidido poner cámaras de grabación en sus coches. «Tengo cuatro vehículos y en dos de ellos ya tengo puestas las cámaras. El único coche que no tiene es el de mi hija, que ya estoy pensando en ponerlas, y más aún después del susto que tuvimos», explica Rubio.

Varios accidentes en poco tiempo

El susto vino hace unos meses de la mano de un conductor que circulaba «como loco» con su bicicleta por la acera de esta vía. «Se llevó por delante a mi hija y le ocasionó una contusión en la rodilla que le duró una temporada», indica Rubio, señalando que este no es el único encontronazo cercano que ha tenido con estos vehículos.

«Sin ir más lejos, el jueves pasado. Una compañera de mi hija salió de mi cochera y el mismo conductor casi se la lleva a ella también», explica, añadiendo que en esta ocasión pudo dar un grito a modo de aviso para que la joven se apartase a tiempo y evitar el accidente.

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Una bicicleta circulando por la acera al lado de unos peatones. Rodrigo Jiménez

Sin casco, con niños pequeños en la parte delantera, sin el equipamiento necesario y a «mucho más de 25 km/h», que es el límite establecido según indica la normativa. La calle de la Estación se convierte en un auténtica trampa para los peatones y para Hilario, quien todos los días tiene que sacar su vehículo del garaje mirando hacia todos lados y con mucho cuidado de no chocar contra ningún patinete. «El otro día sacando mi furgoneta de la plaza de garaje, escuché un golpe. Uno de los patinetes había esquivado mi furgoneta y se había metido contra el vado», y aunque el otro conductor no circulaba correctamente «me dijo que la culpa era mía», relata.

«Me he tenido que gastar 400 euros para protegerme de un problema que no es mío»

Es por eso que Rubio ha instalado cámaras en el retrovisor interior de su vehículo para tener controlada la parte delantera y otra en el maletero para tener una visión trasera del mismo, y así, poder justificar de alguna forma el problema al que se enfrenta a diario. «Me he tenido que gastar 400 euros para protegerme de un problema que viene de otros».

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12 llamadas a la policía

Y no es la primera, ni la segunda, ni la tercera llamada que hace a la policía. «Ya van unas 12 y a mayores mensajes al 010». Sin embargo, y a pesar de todos los avisos, la respuesta es siempre la misma. «Me dicen que no se les puede multar porque son insolventes. Entiendo que muchos de ellos puedan ser extranjeros pero que mínimo que tras un segundo aviso se les retire el patinete», expresa descontento. Las normas, son las normas. Y parece que muchos de los conductores de estos vehículos pasan por alto esta normativa provocando distintas infracciones en la vía.

«En 2023 hemos recibido un total de 269 infracciones por parte de las bicicletas y 904 de Vehículos de Movilidad Personal (patinetes), de las cuales 252 son por circular por la acera», apunta un agente de la Policía Nacional. Lo que antes eran uno o dos transitando por las aceras, se ha convertido en «un no parar». «He visto a municipales en el paso de peatones de la calle Asunción y ver como delante de ellos pasan bicicletas y otros vehículos por lo acera con total libertad y no les decían nada», indica con impotencia Hilario Rubio, que aún así explica que este asunto «debería estar regulado por parte del Ayuntamiento a través de una ordenanza municipal».

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Aún así, los intentos por advertir a los peatones de los peligros de estos vehículos no cesan. Hilario ha intentado contactar con sus vecinos para unir fuerzas contra este problema. «Son muy mayores y no quieren firmar un convenio colectivo para no meterse en líos», señala. En los barrios, en la periferia de la ciudad e incluso en la zona centro. «Todos los días en todas las calles de Valladolid, parece una plaga», concluye el vecino de la calle de la Estación, quien asume que aún le queda una larga batalla que lidiar con estos vehículos que parecen reproducirse por momentos.

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