La red social
Los vallisoletanos que prueban su puntería con la boca de una ranaLa asociación vecinal de San Isidro organiza todos los años un torneo que reúne en la plaza del Azor a los aficionados a unas disciplinas que hunden sus raíces en el pasado y buscan relevo generacional
«¿Quieres que te diga la verdad?», pregunta Abilio Monge, el campeón de este año. Y la respuesta es que sí, que claro, que la verdad por delante. «Es la primera vez en mi vida que juego a la rana. Y he metido dos veces seguidas la ficha por la boca. La suerte del principiante», asegura el ganador de la undécima edición del torneo de rana que, desde hace años, organiza con motivo de sus fiestas la asociación vecinal de San Isidro.
«Es una forma de hacer barrio y recuperar tradiciones», dicen Javier Esteban y José Gobernado, presidente y vicepresidente de una agrupación que además organiza competiciones de tanga y calva. Entre los implicados, Gloria Montes, una de las grandes defensoras de los juegos tradicionales en Valladolid. Es jugadora federada, árbitro y monitora. Recorre asociaciones (como Accem y Cáritas) y colegios (Fray Luis de León, Cervantes, Allúe Morer, Narciso Alonso Cortés) para enseñar a las nuevas generaciones las reglas y beneficios de unos juegos con los que disfrutaron sus abuelos y que, seguramente, a ellos no les suenen de nada.
«Es muy difícil enganchar a los jóvenes. Complicado competir con otros deportes (como el fútbol) y otras formas de ocio(como los videojuegos)». Pero los beneficios, añade, son indudables: se desarrollan al aire libre, hay que tener «concentración, sobre todo, y buena coordinación ojo, mano, brazo». El reto está en lanzar (a una distancia de 3,5 metros) una decena de piezas (petacos de hierro, de 60 gramos de peso) que deben encestarse en alguno de los diez agujeros de los que consta la mesa (de 105 centímetros de alto y 40-45 de ancho). Si la pieza entra por la boca de la rana, 50 puntos. Menos puntuación si entra por otros huecos. «La clave está en fijarse en tu objetivo, la boca de la rana», dice Pedro Olmedo, campeón en seis de los once torneos celebrados. En esta ocasión ha quedado en segundo lugar. El tercer puesto ha sido para Violeta Diez, jugadora de Medina del Campo que se ha acercado hasta San Isidro para competir en este torneo, que concluyó con la entrega de premios y un almuerzo de hermandad entre los participantes.
Juego de la rana en San Isidro
Se ha convertido en un clásico de las fiestas de SanIsidro. La asociación vecinal del barrio (358 familias) organiza todos los años un campeonato de rana, que ha alcanzado ahora su edición número once. «Teníamos el juego en los locales de la asociación desde hace décadas y pensamos que organizar un torneo era una buena idea para recuperar tradiciones», dice Javier Esteban, presidente.
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