Las últimas lluvias favorecen el repunte de la producción de setas en Valladolid

«En Valladolid los níscalos se ven de forma más frecuente y abundante en torno al Día de Todos los Santos, ese es el momento en el que se pueden encontrar porque hasta ahora solo se podían localizar pero en pequeñas cantidades, en lugares muy concretos y conocidos por los lugareños que acuden a sitios clave que son más húmedos y que cuentan con una capa freática más alta», explica el veterano experto, a la vez que señala que las zonas donde mejor fructifican estas setas tan características de Valladolid son la zona de los Torozos, Mayorga y toda la zona de pinares.

Más abundantes y fáciles de localizar estos días son los champiñones o las setas de cardo o chopo. «Ya están saliendo muchas en terrenos con suelos calizos, en zonas de cultivos abandonados, pastizales o bordes de caminos y donde haya mucha presencia de cardos. También la de chopo -tanto la blanca como la negra- está siendo muy abundante este año cerca de cualquier canal o chopera», puntualiza García, quien lleva 20 años al frente de la asociación.

Desde el programa de Micología de Castilla y León coinciden en la mayor presencia hasta el momento de setas de cardo gracias a las últimas lluvias y las temperaturas aún suaves de estos días, aunque lanzan una recomendación a la hora de recolectar cualquier tipo de seta comestible. «No hacerlo en áreas contaminadas como pueden ser los bordes de carreteras y autovías o las inmediaciones de las gasolineras, ya que las setas acumulan las sustancias y residuos tóxicos presentes en estas zonas».

Por el momento, la presencia de níscalos es tímida y por ello «se recomienda respetar el tamaño mínimo de recolección e informarse antes de ir a cualquier pinar para sacarse el permiso ahora que casi todo está acotado y conocer previamente la situación del pinar», argumenta García, quien recuerda que «con la actual ley de micología si vamos a una zona no acotada no significa que podamos recolectar lo que queramos, el límite está en 3 kilos por persona y día».

Lleva más de 20 años como presidente de la Asociación Vallisoletana de Micología y hace un llamamiento para que la Junta de Castilla y León ponga menos trabas a las asociaciones a la hora de promover actividades de divulgación y difusión de micología en toda la región. «Al final en muchas ocasiones nos vemos muy limitados para realizar exposiciones o cualquier actividades relacionada», finaliza.

Desde Micocyl han notado un repunte en la expedición de permisos gracias a las lluvias de esta semana. «Este tiempo de otoño y la presencia de precipitaciones ha animado mucho el que la gente empiece a sacarse el permiso», señala la coordinadora de Micocyl, Monserrat Ganado, quien anima a utilizar la aplicación Micocyl tanto para obtener el permiso como para conocer toda la información sobre los acotados.

Esperan llegar a cifras similares en Valladolid, cuando el año pasado se solicitaron 7.786 permisos recreativos y 105 licencias comerciales. Con las lluvias de estas semanas y con una previsión meteorológica que nos mantendrá pegados al paraguas hasta mediados del próximo mes, desde Micocyl auguran «una buena temporada micológica». «El histórico de las campañas es cíclico, es decir, suele coincidir que vienen cuatro temporadas malas y una muy buena y esperemos que esta así sea», augura.

Para garantizar el cumplimiento de las normas a la hora coger cualquier seta estos meses en los pinares de Valladolid habrá más presencia de agentes forestales, agentes del Seprona y guardas rurales para velar por el mantenimiento de los recursos. «Aunque es cierto que cada vez se ven menos malas prácticas y la gente está cada vez más concienciada», añade Ganado.

Como coordinadora de Micocyl ha notado un aumento de la afición por la búsqueda de setas en Valladolid. «Aquí hay mucho interés por salir a por níscalos llegado el momento, es la gran atracción micológica de la zona. También interesa mucho la seta de cardo o la panadera, aunque hay setas cuya recolección se está perdiendo como es el cacho del pucheruelo, que solo lo suele recoger en primavera la gente más mayor y es una pena porque es un producto muy de aquí», señala Ganado. Aprovecha para invitar a disfrutar de la recolección de setas, salir al campo e incluir a los más pequeños en un plan que cada vez es más frecuente en los pinares de Valladolid.