Valladolid registra cada vez más delitos graves de menores de 14 años

Dos chicos han pasado a disposición del juzgado de menores el pasado martes por amenazar con un cuchillo a un tercero. El juez determinó el ingreso de uno de ellos en el Centro Regional Zambrana. Subrayan fuentes del ministerio público que la mitad de los menores de Valladolid que actualmente residen o cumplen alguna medida en este establecimiento de reforma (siete u ocho, de una veintena de internamientos) están dentro de este perfil. «Tienen entre 10 y 12 años, se les pilla con machetes o cuchillos y van acompañados de gente algo mayor, de 14 años. Siempre niegan formar parte de estas bandas, pero la policía les tiene localizados en los ambientes que frecuentan». En el último año, hay dos claves estadísticas para acercarse a la realidad de esta infancia que delinque y se sabe inimputable: Más agresivos y violentos que los de anteriores generaciones, perpetran delitos cada vez más graves, como las agresiones sexuales con penetración. En otros casos se les imputa tenencia ilícita de armas, si se les intervienen machetes o navajas en un contexto agresivo, como la organización de peleas callejeras con miembros de bandas rivales.

«De momento no puede considerarse la presencia en Valladolid de las bandas latinas como una realidad alarmante tal y como ocurre en otras ciudades más grandes», corroboran fuentes policiales, aunque a estos grupos de jóvenes, buena parte de ellos de origen dominicano, si se les somete a un discreto seguimiento en sus barrios, centros escolares y zonas de ocio que frecuentan con el fin de prevenir peleas con miembros de bandas rivales.

«Les atrae el hecho de sentirse diferentes, son comportamientos que van asociados a la adolescencia, buscan diferenciarse respecto de otros menores». El problema aparece cuando van armados y al ser menores de 14 años son inimputables. Entonces, explican desde la Fiscalía, «se ponen los hechos en conocimiento de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta, que tiene las competencias en materia de protección de menores, para que contacte con su entorno y determine, del estudio de cada caso concreto, si hay que abrir un expediente de abandono, ver si están solos o están en situación de riesgo por la situación familiar». Se calcula que el 20% de los casos que está viendo este año la Fiscalía de Menores son menores inimputables y las infracciones que cometen tiene mucho que ver con las bandas. En Valladolid, Dominican Don't Play y Trinitarios son las predominantes.

Este año, reconocen desde la jurisdicción de menores, está siendo especialmente intenso en lo que se refiere a incidencias. Que está siendo una racha «muy mala», sostienen, lo prueba que faltan dos meses para que termine el año y ya se han acordado más medidas que en 2022. De las 43 medidas tomadas a menores infractores, la mitad son internamientos en centros. Se acuerda en los casos más graves, como los delitos sexuales con penetración o robos con intimidación especialmente violentos y agresivos. Alguno de estos robos están asociados a bandas.

Según los últimos datos de Valladolid reflejados en la Memoria de la Fiscalía General del Estado 2023 correspondiente a las estadísticas de la jurisdicción de menores de 2022, el pasado año se incoaron 537 diligencias, de las que 112 fueron archivadas, casi el 21% del total de las que entraron. De este porcentaje de archivos, algo más del 14% (16 casos) corresponde a infracciones cometidas por menores de 14 años, que son inimputables penalmente y, por tanto, estos casos se cierran directamente.

En el catálogo de infracciones computadas en la memoria fiscal, destacan los delitos de violencia doméstica (20), los robos con violencia e intimidación, (19) y los robos con fuerza (11), las lesiones (13), las agresiones sexuales (9) y los abusos sexuales (6) y la conducción sin carné (15). Bajan los delitos de violencia de género (6). Respecto de las infracciones leves, se contabilizan más de un centenar contra las personas y 56 contra el patrimonio.

Respecto de las medidas acordadas sobre los menores infractores, en 17 de estos casos se dictaron internamientos, 8 de ellos en régimen semiabierto en el Zambrana y 7 en la unidad terapéutica. La libertad vigilada es la medida más acordada, en 100 ocasiones.