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Dos vistosas señales advierten desde hace unos días de la presencia del primer radar de tramo instalado en el término municipal de Valladolid, aunque en una vía interurbana, como es la carretera de Rueda. Allí, entre las piscinas de Fasa (Pinar de Antequera) y ... la entrada a Puente Duero, están instalados los dos enormes postes, uno en cada extremo, que controlan el paso de vehículos y su velocidad a lo largo de 2,5 kilómetros.
La capital suma así no solo su primer radar de tramo, y el segundo instalado en la red de carreteras de la provincia, junto al existente (desde 2016) en la Nacional 601 en Medina de Rioseco, sino el primero instalado en los últimos ocho años desde que se puso en marcha (también en 2016) el cinemómetro multicarril que controla el peligroso cruce de la carretera de Fuensaldaña entre las urbanizaciones Fuente Berrocal y La Galera. Y el punto elegido para poner en marcha el nuevo dispositivo, al igual que ocurrió con este último, no ha sido escogido al azar.
El tramo que vigilan las cámaras del nuevo dispositivo en la carretera que conduce a Puente Duero (Cl-610) acumula decenas de graves accidentes en los últimos años y cuatro fallecidos desde 2011, dos en torno a las piscinas de Fasa y dos precisamente en mitad del tramo en cuestión, a la altura de los dos peligrosos accesos a las instalaciones del cuartel Teniente Galiana. Allí perdieron la vida en dos aparatosas colisiones un motorista de 45 años (el 14 de julio de 2011) y un conductor de 78 (el 24 de diciembre de 2022).
Los vecinos de los dos barrios del entorno (Pinar de Antequera y Puente Duero), así como los propios militares del acuartelamiento, llevaban años advirtiendo de la peligrosidad de la carretera que los une, cuya titularidad es de la Junta, aunque pertenece al término municipal de la capital. Así que el nuevo radar, el primero también que se instala en una vía autonómica, viene a responder a una reclamación histórica.
En cuanto al dispositivo en sí, su presencia está ya señalizada con dos paneles de un tamaño menor al habitual para este tipo de radares, sin indicar los kilómetros regulados y, como llamativa novedad, de distintos colores. El primero, colocado nada más superar el cruce del Pinar y el acceso a las piscinas de Fasa, es de color amarillo fluorescente y se encuentra al borde del kilómetro 6. Advierte de la presencia del radar de 'tramo' (con esta única palabra) para los conductores que circulan desde el casco urbano hacia Puente Duero (y Viana de Cega y Rueda). Del lado contrario, la segunda señal, destinada a los conductores que salen de la variante de Puente Duero hacia el Pinar y el centro urbano, situada en torno al kilómetro 8,5, es de mayor tamaño y de color blanco y luce la leyenda completa de 'radar de tramo'.
Justo a continuación de las dos señales se encuentran los correspondientes dispositivos, con llamativos paneles solares acoplados en su parte superior, que leen las matrículas de los vehículos y controlan su velocidad en un tramo limitado a dos velocidades. El primero, entre la salida de las piscinas de Fasa y pasados los accesos al cuartel Teniente Galiana, está regulado a 70 kilómetros por hora –en los dos sentidos de circulación–. Y el segundo, desde el acuartelamiento hasta antes del acceso por doble carril de la variante de Puente Duero está permitida la circulación a 90 kilómetros por hora –también en ambos sentidos–.
Los dos dispositivos que conforman el radar de tramo, colocados en torno a senderos peatonales del pinar, es decir, a mano de posibles actos vandálicos, incorporan cámaras de videovigilancia acopladas a los postes y carteles que advierten de su presencia para prevenir futuras 'gamberradas'.
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Sofía Fernández
Tanto las señales como los dispositivos han sido colocados en los últimos días y están, en apariencia, listos para su puesta en servicio, presumiblemente, después del pertinente periodo inicial de pruebas para controlar su correcto funcionamiento en un tramo complejo de regular al estar limitado a dos velocidades.
La capital suma así su primer radar en los últimos ocho años, el primero de tramo, el primero en una vía autonómica (Cl-610) y el tercero en vías interurbanas. Los otros dos se encuentran en el citado cruce de la carretera de Fuensaldaña (VA-900), un radar multicarril en un tramo limitado a 50 kilómetros por hora; y, el más veterano de todos, está en la ronda interior este (VA-20), a la altura del kilómetro 7, entre el camino de Hornillos y la avenida de Soria (en este sentido de circulación), con la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora.
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