Valladolid

La obra de ampliación del túnel de Labradores se prolongará «hasta febrero o marzo»

La operación más compleja ya se está completando. Desde el pasado 8 de abril, cuando se cortó a la circulación para acometer los trabajos, los operarios de la adjudicataria se han centrado principalmente en el alargamiento de los apoyos de este arco. Esta labor es importante. Se trata, explicado de una manera sencilla, de que los muros laterales del túnel sumen longitud bajo tierra de manera que cuando se proceda a la excavación para que la infraestructura gane gálibo (altura) cuente con apoyo suficiente, según aclara el responsable de Urbanismo.

La actividad en Labradores es ahora intensa. En el interior del paso y también en el exterior, donde se han comenzado a construir los muretes superiores que asoman a las rampas de la conexión. Con un coste de 2,7 millones de euros, las primeras fases han incluido la limpieza y saneado, el ensanche horizontal mediante el fresado de sus paredes y la instalación de conectores de refuerzo para que resista con todas garantías el paso continuo de los trenes, unas circulaciones que irán a más en los próximos años con el incremento del tráfico de convoyes hacia y desde el norte del país. Esta era una exigencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), un requerimiento que retrasó el arranque de la obra.

Las excavadoras bajarán cerca de dos metros sobre la calzada original del túnel para que, finalmente, el paso sume entre 70 centímetros y un metro más de altura, según explica Zarandona. Esta ganancia será suficiente para asegurar el tránsito de vehículos de mayor porte, como autobuses y camiones de medio tonelaje, que desde mediados del siglo XX se han quedado encajados en multitud de ocasiones en el techo del túnel. Un apunte histórico: en 1951 el Ministerio de Obras Públicas ya advirtió de que el ancho y el gálibo del proyecto no se ajustaban a la entonces vigente instrucción de Carreteras, un aviso que se ha traducido desde entonces en decenas de atrapamientos de vehículos altos.

La empresa Marco Infraestructuras está calculando ahora el tiempo que será necesario para concluir la intervención y solicitar al Ayuntamiento el plazo ajustado de la prórroga. Y es que además de los trabajos en el interior de esta unión para el tráfico rodado, que se rematará con un nuevo revestimiento e iluminación para traerlo al siglo XXI, también queda mucha obra fuera.

No hay más que ver la margen izquierda en sentido centro de la calle Labradores, donde se han abierto unas enormes zanjas para reconducir redes de abastecimiento y saneamiento. Está previsto también que esta vía se reurbanice para ensanchar sus aceras. En el lado de Las Delicias, queda pendiente resolver los entronques de la salida del túnel de Panaderos y la plaza-paso peatonal con la avenida de Segovia, así como con el acceso al paso inferior de Labradores, ahora habilitadas de manera provisional hasta la conclusión de toda la intervención.

El planteamiento es que los dos carriles de circulación del túnel en obras se destinen a conducir los coches en dirección al centro, aunque el responsable de Urbanismo acota que esa capacidad convierte la infraestructura en «versátil» y podría modificarse en ocasiones puntuales, si fuera necesario, una opción, recuerda, que se quiere aplicar también en la ampliación del puente de Poniente con el tercer carril de tráfico. Tampoco se descarta que en el de Labradores, uno de los carriles se pueda destinar preferentemente al transporte público.

La obra contempla también el remozado del veterano paso de peatones. Su estructura no se tocará, pero se adecentará por completo con un repintado. Estos trabajos se realizaran en el la última fase de la obra. Esta unión peatonal sigue siendo preferente para muchos vecinos del barrio a pesar de contar con una de nueva factura que desemboca en la calle de la Estación a la altura de Panaderos.

Desde la Policía Local aseguran que esta clausura ha causado, por ahora, menos trastornos de los previstos después de que los vecinos asumieran desde el primer momento las dos principales alternativas de salida del barrio: el túnel de la Circular y Arco de Ladrillo, a pesar de que su capacidad está restringida ahora a un carril por sentido a causa de las obras de reparación y en horas punta se cargue de tráfico. «Pasada la primera semana del corte, los conductores enseguida buscaron otros recorridos, en este momento las retenciones que se pueden producir en Circular o Arco de Ladrillo se están regulando con los tiempos semafóricos y se limitan a las horas puntas, a las 9:00 y sobre las 14:00 horas», explican en el cuerpo municipal.

En este momento, el equipo de Gobierno tiene, además de la obra en desarrollo de Labradores, otros dos conexiones importantes de la ciudad en una situación compleja. Por un lado, la reparación de Arco de Ladrillo, que se prolongará hasta el mes de abril de 2025 y para el que hay redactado un proyecto para su demolición y sustitución por un túnel dentro del plan de integración ferroviaria. Hasta ahora, los de Carnero se resisten a dar su visto bueno al diseño de este paso inferior con cuatro carriles, dos por sentido, alegando cuestiones de tipo técnico y de riesgos en su ejecución. Argumentan, además, que mantener en servicio esta infraestructura es básico para que no se produzca un colapso en el tráfico. La solución definitiva sigue en el aire a la espera de que los miembros de la Sociedad Alta Velocidad se vuelvan a reunir para tomar decisiones.

El otro frente es el viaducto sobre las vías de Daniel del Olmo, que une el Paseo de Zorrilla con el polígono de Argales. El mal estado de este puente impide, desde finales de mayo de 2023, la circulación de autobuses y vehículos pesados. Se llevó a cabo una obra para asegurarlo y ahora PP y Vox piden al Ministerio de Transportes que incluyan este punto en el plan de integración para construir una conexión nueva.

Pero esta solicitud, que podría ser admitida, choca al mismo tiempo con la intención del Ejecutivo local de recuperar un plan de soterramiento al que el Gobierno central ya ha dicho 'no', según ha reiterado el ministro vallisoletano Óscar Puente en diferentes ocasiones en el último año. El lunes el PSOE apoyará a Carnero con esta solución para Daniel del Olmo, aunque obviando la segunda intención del popular para modificar el convenio y recuperar el gran túnel que entierre las vías a su paso por la ciudad. La Plataforma del Soterramiento, que lidera Cecilio Vadillo, mostró el jueves su oposición a que se hagan nuevos «agujeros», como definen los nuevos túneles del plan de integración ferroviaria.