Valladolid

La avenida de Salamanca recupera la normalidad después de tres horas de cortes y retenciones

En ella, a las 10:15 horas, se cortaron los dos carriles en sentido norte (hacia la avenida de Burgos) desde el cruce con el acceso al puente de Poniente y los agentes han desviado el tráfico hacia dicho puente y el paseo de Isabel la Católica para que los conductores puedan retomar la avenida por el Puente Mayor.

A las once y media se abrieron dichos carriles para cerrar los dos opuestos desde el Puente Mayor (plaza de San Bartolomé), en sentido sur (hacia Parquesol), donde se desvió el tráfico hacia la avenida de Gijón, en una operación exprés que ha concluido en los tiempos previstos y cinco minutos antes de las 13:00 horas se ha procedido a la apertura de este lado de la calzada y a la normalización del tráfico en la avenida de Salamanca.

Hasta diez máquinas y más de una docena de trabajadores han tomado pasadas las diez de la mañana el carril en sentido norte para fresar un pequeño tramo transversal, a la altura del vial de salida de la Feria de Valladolid (hacia la calle Mariano García Abril), y asfaltarlo a continuación. Por debajo discurre uno de los tubos procedentes de la enorme caldera de biomasa construida junto al estadio José Zorrilla, que llevará el agua caliente, en este caso, para calentar las casas situadas al otro lado de la calzada de la avenida de Salamanca, en la calle Mariano García Abril. En esta última, que lleva meses en obras, trabajan los operarios de la misma empresa para asfaltar las zanjas abiertas para introducir las tuberías con la previsión de reabrir esta vía a la circulación este mismo jueves.

Esta misma intervención -fresado y asfaltado- se realizó a continuación en la calzada de la avenida que discurre hacia el sur, que se ha mantenido cortada en el tramo completo entre los puentes Mayor y de Poniente hasta poco antes de la una de la tarde.

Un escuadrón de policías locales han estado regulando la circulación en el entorno desde las diez y cuarto de la mañana desviando inicialmente el tráfico hacia la avenida de Gloria Fuertes y el puente de Poniente sin que se hayan registrado atascos importantes, aunque, como es lógico, sí se han producido retenciones puntuales y se ha recargado el tráfico en todo el entorno y, en especial, en el circuito de salida de la circulación por el puente de Poniente -allí no se han pintado aún las marcas viales que se borraron ayer-, Isabel la Católica y el Puente Mayor. La escena se repitió después en el entorno de la avenida de Gijón. «Se ha evitado la hora punta de la mañana y elegido este horario para acabar antes de la hora punta del mediodía para reducir el impacto en el tráfico», explicaban a pie de calzada los policías locales que se afanaban en regular el tráfico sin poder evitar enfados puntuales de algunos conductores, pero que han logrado reducir, en efecto, los atascos al mínimo.

La avenida de Salamanca ha recuperado una relativa normalidad a partir de la una de la tarde, cuando se han reabierto sus calzadas en los dos sentidos. Hacia el norte (avenida de Burgos), eso sí, se mantendrá cortado el carril derecho en un pequeño tramo pasado el cruce de la avenida de Gloria Fuertes y el edificio Duque de Lerma, donde aún faltan por introducir treinta metros de tubería de la red de calor. «La previsión es acabar ese tramo y que ese carril (el derecho) se reabrá a la circulación a partir del 20 de diciembre», explican desde la empresa que está ejecutando los trabajos antes de anticipar que después de Navidades, a partir del 7 de enero, volverá a cortarse dicho carril para asfaltar ese tramo y reabrirlo definitivamente en pocos días. El plazo de ejecución de esta última intervención concluirá, en principio, el 24 de enero.

Mientras, y en otra vía paralela, como es la avenida de Ramón Pradera (la de la Feria de Valladolid), hoy mismo se ha reabierto al tráfico el tramo que permanecía en obras por el mismo motivo, el asfaltado de la zanjas abiertas por la red de calor, entre la avenida de Gloria Fuertes y la calle Juan II de Castilla, y el vial que parte hacia la avenida de Salamanca. Las obras, y el corte, se mantiene aún en el tramo siguiente, entre Trilla y Eras, donde sí se permite el acceso de los vecinos a los vados (allí el plazo de ejecución concluirá el 17 de enero).

Lo que queda pendiente es la intervención para repintar las marcas viales del puente de Poniente, cuya calzada se encuentra hoy sin las líneas centrales y sin las de dirección que se rasparon ayer para eliminar los vestigios del antiguo carril bici y taxi que se suprimió en noviembre del año pasado. La señalización vertical, colocada al inicio del puente y antes de la salida al paseo de Isabel la Católica, sí muestra las direcciones de sus calzadas.