Valladolid

Argales alivia sus atascos 18 meses después con la vista puesta en los cortes de Arco de Ladrillo

Una de las consecuencias más evidentes se aprecia en la que durante meses se había convertido en la 'rotonda infernal', en la conexión de Vázquez de Menchaca con la avenida de Zamora. La posibilidad de circular por la avenida El Norte de Castilla ha reducido el número de vehículos que tienen que recurrir a Vázquez de Menchaca, lo que alivia los cruces de esta vía (aunque hay momentos puntuales, en hora punta, como este viernes a mediodía con problemas).

Las labores de asfaltado, una vez retiradas las torretas del tendido eléctrico de la mediana de El Norte de Castilla, se han extendido ya desde el cruce con Daniel del Olmo hasta más allá de la calle Forja, por la que también se puede circular (y efectuar todos los giros autorizados) desde esta semana. Falta por asfaltar el tramo desde Forja hasta la avenida de Zamora, aunque sí que se puede circular por la zona.

Eso sí, hay todavía dos limitaciones que afectan al tráfico en Argales y una amenaza que se cierne sobre los conductores que atraviesan el polígono. La primera limitación tiene los días contados. El Ayuntamiento calcula que a finales de julio reabrirá al tráfico la carretera de Arcas Reales, en obras desde la avenida de Zamora hasta la calle Bronce, para construir aceras y carril bici.

La franja pavimentada para los peatones ya está finalizada y, de hecho, durante estas últimas tardes se ha podido ver a varias personas caminar por la zona, pese a que el tramo está vallado. También está ya completado el asfaltado de la calzada, en un proyecto que cuenta con una inversión total de 825.594 euros. El corte de esta calle ha afectado al tráfico, ya que obliga a los vehículos a desviarse por la paralela Vázquez de Menchaca. El segundo foco que aún impacta en la circulación por Argales es la prohibición de que los vehículos pesados atraviesen el viaducto de Daniel del Olmo sobre las vías, lo que obliga, por ejemplo a los autobuses, a acceder al polígono por la avenida de Zamora.

Pero si la reapertura de la avenida El Norte de Castilla ha supuesto un primer respiro para los conductores que circulan por Argales, la sombra de nuevos colapsos se cierne sobre la zona industrial. El corte desde este viernes de dos carriles de Arco de Ladrillo puede impactar de lleno en el tráfico por el polígono, ya que Daniel del Olmo va a convertirse en alternativa para acceder al centro (en dirección hacia el Paseo de Zorrilla). El Ayuntamiento es consciente de esto y, de hecho, remitió el jueves (a las 19:15 horas) a la asociación de empresarios de Argales el informe de intervención y los planos de la obra en el viaducto de Arco de Ladrillo.

Los trabajos en el paso sobre las vías se prolongarán durante once meses. Además, está cortado al tráfico el túnel de Labradores, por lo que se han reducido de forma drástica las posibilidades de acceso y salida del centro. Daniel del Olmo se convierte, de este modo, en una alternativa natural que podría devolver a Argales unos atascos que desde esta semana parecían haber dado una tregua. Y otro problema que se puede avecinar: de nuevo presión sobre la avenida de Zamora, si se elige como opción para evitar las obras de Arco de Ladrillo. Hay conductores que vienen desde la ronda exterior o de Laguna que pueden, en lugar de ir por la carretera de Madrid y Arco de Ladrillo, girar en la rotonda de San Agustín y transitar por la avenida de Zamora rumbo al paseo de Zorrilla (en la glorieta de Vallsur) como vía para llegar al centro.