La apertura de Labradores este mes aliviará el tráfico mientras sigue la obra en Arco de Ladrillo

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El viaducto de Arco de Ladrillo estrena quitamiedos y se cortará entero este fin de semana

J. Sanz

Sobre las 8:30 horas se habilitaban dos carriles de circulación en Arco de Ladrillo, uno por sentido, tras la operación para mover los separadores de hormigón que protegerán a los operarios durante la ejecución de estos trabajos, que se prolongarán hasta mayo y en los que el Ayuntamiento invierte 2,3 millones de euros.

Fue hace dos semanas cuando el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, avanzó la intención de poner en servicio el paso inferior de Labradores con el objetivo de agilizar la circulación durante la campaña de Navidad, una de las épocas con mayor número de desplazamientos por la trama urbana.

En principio, se abrirá con un solo carril. No obstante, las obras de reforma continuarán en el entorno otros dos meses más. El consejo de administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad dio su visto bueno a la prórroga de tres solicitada por la empresa adjudicataria, Marco Infraestructuras. Así, hasta el próximo 8 de febrero los operarios de la companía seguirán trabajando en la zona de Labradores y la avenida de Segovia, tanto en el exterior de la conexión subterránea como en su interior para rematar su revestimiento.

Mientras, el tajo en el viaducto de Arco de Ladrillo acaba de cumplir seis meses de obras. Uno se destinó a realizar las catas en el tablero para conocer a fondo sus patologías y otros cinco para remozar el primer lateral. Este lunes se retomarán las labores para colocar el quitamiedos en el lado derecho en dirección a Madrid. Los nuevos guardarraíles reforzados son similares a los que se instalan en las autovías y están preparados para soportar el impacto de un camión, según han explicado fuentes municipales. El plazo de ejecución de esta segunda fase es de seis meses.

El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, espera que la remodelación culmine entre mayo y abril de 2025, momento en el que se recuperarán los dos carriles por sentido tras el repintado de las marcas viales y el asfaltado de todo el tablero. El convenio de integración ferroviaria contemplaba su demolición y sustitución por un túnel, un proyecto que ahora están revisando los técnicos de Adif después de que el Ayuntamiento presentara alegaciones a su diseño.