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Con un detalle basta para saber el calado del argumentario. Hasta dónde hay que forzar. Y Miguel Tellado, secretario general del PP, en su alocución en la junta directiva del partido en Valladolid, dejó caer ese detalle ante las cámaras y micrófonos, invitados a escuchar ... esa intervención sin derecho a preguntas. «Es un día negro para nuestra democracia. Hace un rato hemos visto a Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, llegar a los juzgados para declarar en calidad de investigada, de imputada, por graves delitos de corrupción y de tráfico de influencias».
Calidad «de imputada». Un término que el Gobierno de Mariano Rajoy desterró de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en 2015, para sustituirlo por otro con menos connotaciones negativas, «investigada». Porque «imputado» se había convertido en un vocablo que casi equivalía, en el subconsciente colectivo, a «algo habrá hecho». Una casi condena. O lo que también se conoce como «condena de telediario», término que ha hecho que Begoña Gómez eligiera entrar a los juzgados por el garaje y pidiera que su declaración no fuera grabada en vídeo.
Miguel Tellado llegó a Valladolid para felicitar a los suyos por el 9J y, de paso, para marcar el argumentario. Con dos líneas, local y estatal. Y dos ideas-fuerza: soterramiento y Begoña Gómez. El propio Tellado admitía en su discurso que lo del soterramiento le pilla lejos, pero la dirección del partido ha decidido apoyar esa baza que el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, exhibe como «gran proyecto» de futuro para la ciudad. «Cada vez que viene alguien [de la dirección nacional] lo que dice Jesús Julio [Carnero] es 'te voy a recoger a la estación de tren porque te quiero enseñar de qué va esto del soterramiento'. Hemos podido conocer in situ el proyecto estrella del alcalde, que conseguir el soterramiento es garantía de darle a Valladolid expectativas de crecimiento y de futuro y convertirlo en una gran capital europea», explicaba el secretario general de los populares.
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Respaldo nacional, por tanto, al gran eje argumental de Carnero. Que se opone, como es conocido, al hecho de que el PP fue quien firmó, al 75%, el convenio de integración ferroviaria de 2017 que significaba la renuncia al soterramiento. Lo rubricaron el Gobierno de Juan Vicente Herrera (25% de la sociedad Valladolid Alta Velocidad) y el ministro de Fomento dirigido por Íñigo de la Serna (50%). Eso tiene poca importancia cuando se trata de debate político y se puede, de paso, atacar al adversario. Y ese adversario es el 'brazo armado argumental' de Pedro Sánchez, Óscar Puente, equivalente dialéctico de Miguel Tellado para Alberto Núñez Feijóo. «Es un placer ver el trabajo que desarrollas con todo tu equipo», alabó a Carnero antes de compararlo con su antecesor, «un alcalde que nunca debió ser alcalde y un político que día a día demuestra que no está a la altura del puesto que ocupa».
En cuanto a la línea nacional que el PP de Valladolid debe adoptar a partir de ahora y hasta nueva orden, está claro. La corrupción de Pedro Sánchez, la investigación a su esposa y a su hermano y el 'caso Koldo'. Que Tellado resumió así: «Ayer [Pedro Sánchez] presentaba una nueva Fundación, Avanza. Le propongo otra, La Banda. Especializada en estudios avanzados en irregularidades. Y le doy el organigrama. La directora de contratación bien podría ser Begoña Gómez. El responsable de Relaciones Internacionales, su hermano. El director de finanzas, Koldo. El asesor jurídico no es discutible, Álvaro García Ortiz, y la presidenta de honor, inexcusablemente, Magdalena Álvarez». Aplausos de la concurrencia.
El desgaste del Ejecutivo por estos casos, más allá de lo que finalmente se dictamine, debería llevar, junto a los problemas para conformar mayorías, a una 'segunda vuelta' de las elecciones del 23J, algo que el PP comenzó a reivindicar nada más concluir las elecciones europeas del 9J. «Alberto Núñez Feijóo llegó a la dirección del PP en abril de 2022 y desde entonces no hemos hecho otra cosa que ganar en votos. Empezamos en aquellas autonómicas en Andalucía, mayoría absoluta», recordaba Tellado, que orillaba así las autonómicas de Castilla y León, celebradas justo antes de aquella fecha, en febrero, pero con un Gobierno conformado, en la primera coalición con Vox, justo después del desembarco de Feijóo en Génova. «Después llegaron las municipales y autonómicas. Y debemos sentirnos orgullosos. En 2019 gobernábamos en 10 de las 50 capitales de España y hoy, en 30. Los vallisoletanos ya saben que donde gobierna el PP se cumplen los compromisos», insistía. Y después, el 9J. Que deja, asegura Tellado, una sentencia ineludible. «Pedro Sánchez debe someterse a las urnas y aceptar el veredicto, perdió las elecciones y quiso ser presidente a toda costa porque necesitaba todos los resortes del Estado para proteger a su gobierno y su familia de la acción de la justicia», insistía para completar un argumentario de aplicación inmediata.
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