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Conrado Íscar (Valladolid, 1975) cumple un año de su segundo mandato en la Diputación y, al tiempo, está a un año vista de la renovación de la cúpula del partido en Valladolid.Le gustaría seguir para culminar su proyecto político, asegura. Y los resultados del ... 9J en la provincia pueden ser una buena baza.
–En esta plaza, hace poco más de una semana, Alberto Núñez Feijóo, resaltó su parecido con Felipe II. ¿Qué le parece?
–[Ríe] Me quedo con lo que a mí me importa y lo que me manifestaron independientemente del cachondeo con Felipe II. Valladolid se volcó, se llenó la plaza San Pablo, me consta y así lo expresó el presidente Feijóo, que fue uno de los mítines más multitudinarios.
–Habrán sido dos semanas de campaña complicadas, porque Mañueco se comprometió el primer día a lograr un resultado que aupara al partido.
–Ha sido una campaña muy intensa, muy cercana, muy municipalista. Nuestro presidente regional nos pidió que nos dejásemos la piel. Y es lo que se ha hecho. Nosotros seguimos trabajando y estudiando los datos tras el resultado, pero hay que ser conscientes de que no es lo mismo ir a unos comicios solo con unas elecciones europeas a que vayan de la mano con otras, como sucedió en el año 2019. Arrasamos el 28M. Ganamos el 23 de julio, una fecha complicada, y lo hemos vuelto a hacer en estas elecciones europeas.
–Decía que estaba viendo los datos. ¿Algo que les haya llamado la atención?
–Los datos son muy buenos, ha habido un aumento muy importante, estamos hablando de casi 15 puntos que hemos sacado al PSOE y esto nos anima.Nos está diciendo que continuemos las políticas que estamos haciendo.
–Vamos a ir a esas políticas. Tenía varios proyectos importantes para este mandato. Empecemos por lo que casi depende menos de la Diputación Provincial, que es el reto demográfico.
–Hay que recordar que al final las personas que estamos en el Pleno de la Diputación somos alcaldes o concejales de ayuntamientos. Estamos hablando de una comunidad muy grande, la provincia de Valladolid tiene 225 municipios más las pedanías, y tenemos la realidad que tenemos. Hay 87 municipios de menos de 125 habitantes. Hay una población envejecida. En esa línea tenemos que trabajar. Tenemos claro que hay diferentes políticas que son determinantes. Una de ellas es la vivienda. En los pueblos es cierto que muchos se vacían, hay casas que están cerradas, pero también hay muchas personas que se plantean que su proyecto de vida se desarrolle en un municipio. Valladolid es una provincia privilegiada, estamos aproximadamente en el 90% de municipios con banda ancha. Y luego están los servicios, mantener los servicios. La percepción que tenemos desde la Diputación es que hay ilusión, hay ganas y el mundo rural, de algún modo, se ha puesto de moda.
–Jorge Buxadé (Vox) decía en Valladolid que había que tener «25 millones de españolitos» antes de que los tuvieran los inmigrantes. Mientras, el PP habla de que vengan inmigrantes a trabajar, sobre todo en el medio rural. ¿Cómo lo ve?
–España tiene un problema gravísimo, no hay mano de obra. Podemos hablar de hostelería, de automoción, de hoteles, de cualquier sector. Nosotros hemos puesto en marcha diferentes programas. De hecho tenemos a día de hoy uno con el Ministerio de Exteriores para traer de Iberoamérica personas que vengan a trabajar a Valladolid. Tenemos que ser conscientes de que es necesaria esa mano de obra. Podría hablar de muchos ejemplos, como el sector del vino. Si no hubiera sido, en este caso, por personas de Bulgaria, de Rumanía, que han venido a trabajar nuestros viñedos, esos viñedos se hubieran quedado muertos, no hubieran podido salir adelante. Desde el PP tenemos muy claro que necesitamos esa mano de obra, pero una mano de obra regulada, en la que haya una selección previa en origen. ¿Qué tenemos que hacer? Pues ofrecerles ese trabajo y darles todos los servicios y herramientas. Y la primera, como antes me refería, la vivienda.
–Se ha manifestado usted por el Hospital Comarcal de Medina del Campo.
–Medina del Campo es el hospital comarcal que siempre he necesitado, porque yo vivo en Matapozuelos y es uno de los municipios a los cuales atiende ese hospital, un hospital referente. Últimamente se cuestiona que si va a desaparecer, que no va a desaparecer, que hay falta de medios, tanto humanos como materiales... Acudí a un encuentro, yo no lo entendí como una manifestación, para defender la sanidad, para defender el hospital de Medina del Campo, fui con total normalidad. De hecho, fui detrás de una pancarta que ponía en valor la sanidad que tenemos en Castilla y León, lógicamente con la problemática de que hay una falta de personal. Tenemos que incentivar para que los médicos quieran trabajar en el ámbito rural, pero igual está sucediendo con educación y otro tipo de servicios. Venir a desarrollar tu profesión en el mundo rural tiene un coste añadido, y para eso hay que complementarlo, o en este caso, fomentar que sea atractivo y que ese médico, ese profesor, o ese veterinario, por poner un ejemplo, esté encantado de trabajar en el mundo rural.
–Llamó la atención que un presidente provincial del partido, presidente de Diputación, se manifestara cuando la Consejería de Sanidad la dirige el propio partido. ¿Le causó algún disgusto, alguna llamada? ¿Ha hablado con el consejero después?
–Algo que llevamos a gala en el PP es que siempre, siempre, se anteponen los intereses de los vecinos por encima de ideologías o intereses políticos. Yo ese día estaba acompañando a un municipio, y creo que hice lo que debía de hacer, y a mí ni me ha causado ningún disgusto, ni he entendido que pueda ser una deslealtad, sino todo lo contrario. Estuve donde tenía que estar, y estuve defendiendo a la Junta de Castilla y León, a la sanidad y, por supuesto, a mi pueblo.
–Hablaba de la vivienda. En muchos pueblos hay problemas para encontrar vivienda.
–Nosotros este año hemos ampliado todas las líneas que van muy enfocadas para nuestros jóvenes. Pero hemos dado un paso más allá, hemos abierto diferentes líneas, una para los ayuntamientos que puedan adquirir esa vivienda y poder alquilarla a familias vulnerables; una para mayores de 36 años… Es cierto que cada vez nos encontramos más con que alguien quiere ir a un municipio, hay casas cerradas y casas que por problemas de herencia, problemas de la índole que sea, no se sueltan, no se liberan. Más pronto que tarde habrá que darle una vuelta, aunque sé que es un tema complicado y esto hay que medirlo mucho, para hacérselo ver a esas personas. Habrá que tocar la ley de propiedad o todo eso, solventarlo. Pienso como alcalde.
–También propuso crear una residencia para que los jóvenes de la provincia puedan cursar grados universitarios en Valladolid.
–Espero que la semana que viene se apruebe el proyecto, que ya está en marcha, y se iniciará la tramitación de licitación. Vamos a poner a disposición de esas personas un recurso más en la residencia doctor Villacián, con unas 30 habitaciones para que puedan venir a estudiar.
–Volvamos al partido. Parece que queda mucho, pero en un año deberían renovar la estructura provincial y eso empieza a moverse mucho antes. ¿Con ganas de repetir como presidente provincial del PP?
–Llevamos una temporada que se nos van encadenando elecciones. Hemos pasado esas elecciones municipales, nacionales, europeas y ojalá en breve tengamos otra vez nacionales y luego tendremos autonómicas (2026). En lo personal estoy centrado en lo que tengo que estar, en demostrar y en convencer y hacer entender a las personas de Valladolid de que solo hay una opción, que es la del PP. Y cuando llegue ese momento se tomará la decisión oportuna. A nivel institucional han sido unos años complicados y sí que me gustaría terminar mi proyecto.
–¿Le quedó la espina de que Vox mantuviera su único diputado aquí en Valladolid el 23J?
–Era algo que contemplábamos. Estamos haciendo un buen trabajo, creo que ahí están los resultados, porque está muy reciente. Percibimos que estamos recuperando esa confianza que algunos dejaron de tener en nosotros.
–Unas primarias siempre son complicadas, aquí las que hubo entre Jesús Julio Carnero y Borja García Carvajal provocaron una cierta fractura. ¿Teme que eso pueda volver a ocurrir?
–No soy partidario de unas primarias, lo tengo muy claro, creo que es algo que no es bueno para los partidos. Hablando se entiende la gente. Lo que se tenga que hablar, dentro de casa. Y una vez que dentro de casa ya se ha solventado, que se tome la decisión, por unanimidad o por un porcentaje muy alto, y a partir de ahí, todos a una. Las primarias lo único que hacen es fracturar un partido.
–Empieza a haber quinielas. Se habla de Jesús Julio Carnero, de María González Corral. No sé si será posible ese consenso.
–No lo sé, eso es algo que desconozco. Les tendrá que preguntar a ellos, yo no puedo responder por alguien que no soy yo. Creo que eso todavía no toca.
–¿Cómo es su relación ahora con Jesús Julio Carnero?
–Coincidimos en un montón de eventos porque la colaboración de la Diputación y del Ayuntamiento, independientemente quien esté al frente, es muy estrecha, lo que pasa que lógicamente no es la misma intensidad del día a día dentro de una misma administración. Esa es la relación que hoy se mantiene.
–Parece que ha habido a lo largo del tiempo algún pequeño roce, no sé si eso ya quedó atrás.
–Para mí quien ha sido presidente o quien ha sido alcalde, es alcalde de por vida, es presidente de por vida. Mucha gente escribe y dice cosas que no van conmigo. No me afecta, yo me dedico a trabajar.
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