Las seis fuentes más reconocibles de Valladolid

Se trata de las fuentes que están distribuidas por el callejero de la ciudad, ya no solo para dar una visión menos urbanita, sino que durante muchos años han sido uno de los principales atractivos turísticos de las mismas. Y es que Valladolid cuenta con verdaderas joyas históricas que más allá de ser manantiales, en un pasado, tuvieron una función primordial. Estas seis son las más reconocibles:

Bajo las marquesinas de la plaza de España se encuentra esta mítica fuente monumental llamada oficialmente la fuente de los Niños, aunque es más conocida por los vallisoletanos como la Bola del Mundo. Su composición circular en bastante característica. El proyecto fue diseñado por el arquitecto Fernando González Poncio y ejecutado por Ana Jiménez con motivo de la remodelación de la plaza en el año 1996.

La protagonista de la misma es una esfera terráquea que reproduce los continentes con un material brillante. La zona donde se representa el agua, está hecha de material mate. Se encuentra rodeada por tres esculturas de niños jugando y completa el conjunto una forma elíptica donde los chorros de agua disparan contra la esfera.

En el mismo año que la famosa Bola del Mundo (1996) se instalaba en la plaza Martí y Monsó de Valladolid -conocida entre los vallisoletanos como la plaza de Coca- la fuente de Las Sirenas. Esta se realizó con motivo de la remodelación de la céntrica plaza. El diseño de la fuente corre a cargo de María Escribano, mientras que la escultura está firmada a nombre de Concha Gay.

Las esculturas están compuestas por tres figuras que representan a sendas sirenas sentadas al borde del agua. El manantial presenta un diseño de grandes dimensiones y con diversos materiales. El agua corre a través de pequeñas cascadas que van a parar a la cola de las tres sirenas.

Inaugurada en 1883 en el centro de los jardines que ocupa el Campo Grande, en el corazón de Valladolid, fue expresamente construida como homenaje a uno de los alcaldes de mayor trascendencia para la historia de Valladolid: Miguel Íscar. Fue así como se decidió perpetuar su memoria tras su muerte, construyendo una fuente monumental que se acordó situar en una plazoleta abierta en mitad de los jardines. En ella se representa a una mujer alada vestida con un peplo abierto a los costados, tañendo una trompeta con el brazo derecho levantado mientras que en el izquierdo, colocado hacia abajo, sujeta una corona de laurel.

En el año 2008 el brazo izquierdo de la escultura aparecía mutilado, lo que permitió comprobar que la escultura está fundida en hierro y tiene algunas incrustaciones de bronce. Entonces el Ayuntamiento decidió realizar una réplica exacta de ella, esta vez enteramente de bronce colado para acabar con los riesgos de lo frágil de su material original.

Fue realizada por Diego de Praves e instalada en 1616. Está compuesta de bronce dorado. Aunque ahora es un adorno más del callejero vallisoletano, en sus inicios, llevó agua fresca por el viaje de Argales. Fue en 1876 cuando la fuente cambió de ubicación, colocándose en el centro de la plaza. La estatua de Apolo se sustituyó por una columna rematada por una farola.

Tras la reforma de la zona donde se ubicaba la fuente, se colocó en un rincón una pequeña fuente, del mismo modelo que las del resto de la ciudad, y desapareció la fuente monumental que hasta entonces allí había lucido. No fue hasta 1998 cuando el Ayuntamiento decidió volver a colocar en esta plaza una nueva, de caracter ornamental. Es una de las más conocidas y significativas de Valladolid.

Ubicada en la plaza de la Rinconada, aproximadamente en el mismo espacio donde estuvo su antepasada (llamada fuente de la Rinconada) de la que no quedó ninguna piedra cuando se procedió a desmontarla por completo para hacer la remodelación de su ubicación a finales del siglo XIX. La fuente de la Rinconada nació en un inicio como una fuente pública, mientras que la del los Colosos nació ya como meramente decorativa.

Se construyó en el año 1996 a manos del arquitecto Fernando González Poncio con esculturas de Pedro Monje. La fuente cuenta con un gran pilón circular con borde de bronce. Dos cabezas de carnero y las figuras en bronce de dos hombres, en actitud de esfuerzo como símbolo de la construcción de Valladolid, completan la estructura a ambos lados de la fuente.

Ubicada en la Pérgola, una de las zonas más céntricas del parque Campo Grande. Desde 1887 fue proyectada por Gonzalo Bayón. En un principio la fuente se instaló en los jardines de la plaza del Poniente pero, debido a problemas de funcionamiento y a que se encontraba desnivelada, se propuso su traslado en 1889, algo que no se haría efectivo hasta 1892.

El espacio que ahora rodea la famosa zona de la Pérgola se construyó en 1935 con motivo de la celebración de la Feria Regional de Muestras. Coincide en que en ese mismo año se pintaron las sirenas de color negro para cubrir su anterior tono carne que resultaba 'demasiado natural' para la época. El manantial está adornado con escudos de Valladolid y una inscripción que recuerda el año de su construcción. La composición está coronada por la figura de un cisne con sus alas extendidas.