Valladolid

La Rosaleda recuperará dos rampas y tres escalinatas peatonales desde el carril bici

Los viandantes recuperarán las dos rampas, aunque con una menor pendiente que las anteriores para mejorar su accesibilidad, que existían a la salida del puente de Poniente y al final de La Rosaleda y las tres escalinatas, con jardineras en sus laterales, del tramo central con la novedad, o incoveniente, según se mire, de que los cinco accesos tendrán que realizarse a la fuerza desde la acera hacia el parque, y viceversa, pasando sobre el carril bici bidireccional de 2,3 metros de ancho. Eso implicará la necesidad de habilitar hasta cinco pasos de cebra sobre el vial verde y la correspondiente señalización para evitar conflictos entre viandantes y usuarios del vial para bicis y patinetes.

Las obras de recuperación de los cinco accesos, en cualquier caso, están ya avanzadas, aunque sin un plazo concreto para su finalización más allá del dado para la puesta en servicio del futuro carril bici -entre finales de mayo y comienzos de junio del año que viene-. Así, los operarios han habilitado ya las dos rampas de tierras, que mantendrán el firme de terrizo del resto de camino de La Rosaleda, y han levantado las jardineras de ladrillo y cemento de las tres escalinatas a falta de colocar los peldaños.

Y también avanzan en plazo los trabajos de construcción en sí del futuro carril bici, con dos tramos rematados por completo, a falta de las conexiones entre ellos y con el resto de la red ciclista, como son el que discurre por el paseo peatonal interior de la ribera entre los puentes Mayor y de Poniente y, pasado este último, el adosado a la acera por su interior en paralelo a La Rosaleda. Este último tramo, una vez retiradas las vallas, está siendo utilizado por los peatones, que a día de hoy disponen tanto de la acera de dos metros de ancho como el propio vial verde de 2,3 metros para su paso.

Eso de momento, y hasta que entre en servicio el carril bici antes del próximo verano, toda vez que el existente, el que ocupa un carril para vehículos del paseo de Isabel la Católica está ahora en uso de nuevo después de semanas cerrado precisamente por las obras en el tramo que discurre ante La Rosaleda. El contador de usuarios del viejo carril, además, se ha retirado de su anterior emplazamiento y colocado ya junto a su futuro sustituto, aunque, eso sí, permanece apagado.

Ahora las obras alcanzan al último tramo, el más complejo, del nuevo carril bici, pasada La Rosaleda y que se adentra por los caminos interiores de los jardines de la ribera del Pisuerga para desembocar en el puente de Isabel la Católica. Allí, por ahora, solo se ha preparado el terreno del camino existente en la parte inicial de cien metros lineales por el que discurrirá para salir después de vuelta a la calzada del paseo al borde del puente.

Las obras del nuevo carril bici comenzaron el 29 de julio y cuentan con un presupuesto de 810.783 euros. Cuando concluyan, entre mayo y junio del año próximo, se recuperará para los vehículos el carril derecho de la calzada que aún ocupa el vial verde diseñado hace cuatro años en el paseo de Isabel la Católica.