Valladolid

El barrio de los cuarteles ya cose Delicias y suma 500 aparcamientos

Pero no solo eso, la inauguración oficial de la primera fase del espacio residencial, con visita incluida del alcalde, Jesús Julio Carnero, ha permitido la apertura al tráfico de todos los viales del lado del General Monasterio y, en especial, de cara a la movilidad en el barrio, de la avenida principal, bautizada como Bartolomé de las Casas, que une desde ya (los conductores apenas se han adentrado aún por las vías recién abiertas) el paseo de Farnesio con las calles General Shelly y Arca Real (en la confluencia casi con Transición).

Los viales del barrio de los cuarteles, cuyas calles lucen nombres vinculados a movimientos pacifistas y solidarios, en línea con el entorno y el cercano parque de La Paz, suman también desde este martes más de quinientas plazas de aparcamiento, en su mayoría en batería y con algunos tramos en línea.

Cuando todo el conjunto urbanístico se complete, en el que tendrán cabida 837 viviendas (dos de los bloques de pisos ya están en construcción del lado de General Shelly y el instituto Arca Real) y un sinfín de dotaciones públicas (aún por decidir) y comerciales (sin cerrar tampoco por el momento), sus viales acogerán la friolera de 860 plazas de estacionamiento en la vía pública.

El incipiente barrio, que espera a sus primeros vecinos en torno a los primeros meses del año que viene, teje ahora Delicias por el oeste y da salida a los hasta ahora callejones de las ya existentes calles Gandhi, Martin Luther King y Monseñor Romero, las tres perpendiculares a Nelson Mandela, que ahora une General Shelly y Farnesio.

La principal novedad de la apertura de esta primera fase del barrio de los cuarteles, que ocupa una amplia parcela de 80.000 metros cuadrados entre Farnesio, Arco de Ladrillo, General Shelly y Nelson Mandela, se encuentra en su núcleo central, donde se han abierto otras dos vías transversales (a sumar a Nelson Mandela y bautizadas como Bartolomé de las Casas y Teresa de Calcuta) que permiten circular entre Farnesio y General Shelly (en los dos sentidos).

Las dos arterias principales (Bartolomé de las Casas y Teresa de Calcuta) discurren en torno a un triángulo ajardinado central de 10.000 metros cuadrados en el que ya han colocado, y abierto para su uso, columpios infantiles y pequeño campo multiusos de fútbol y baloncesto.

La avenida principal (Bartolomé de las Casas), además, atraviesa ya General Shelly y permite circular, también en los dos sentidos, entre dicha calle y Arca Real, en paralelo al parque de La Paz y a las edificaciones catalogadas del antiguo cuartel Conde Ansúrez. En este último trabajan ahora los operarios para urbanizar sus viales interiores y conectarlos a la citada avenida y al paseo de Arco de Ladrillo.

El barrio de los cuarteles, cuya segunda fase (la del lado del Conde Ansúrez) se espera que esté concluida en torno al verano de este mismo años, comenzó a gestarse nada menos que en el año 2000, cuando cerraron sus puertas los dos acuartelamientos: el Conde Ansúrez (abierto en 1902 y clausurado el 14 de marzo de 2000) y el General Monasterio (inagurado en 1953 y cerrado el 29 de marzo de 2000).

Distintas vicisitudes, a las que se sumó la crisis del ladrillo, fueron retrasando el inicio de la urbanización hasta que, por fin, el proyecto vio la luz y las máquinas entraron a los terrenos a comienzos de 2021. Y ha sido este martes, 16 de enero de 2024, cuando el barrio ve por fin una luz tangible para los vecinos con la apertura de buena parte de sus viales y más de medio millar de plazas de aparcamiento.

«La urbanización del sector de los cuarteles de Artillería y Conde Ansúrez supone uno de los desarrollos urbanísticos recientes más importantes de Valladolid, si tenemos en cuenta que este nuevo barrio se encuentra a diez minutos de la estación de trenes y a escasos quince el centro de la ciudad», ha destacado el regidor, Jesús Julio Carnero, durante su visita inaugural de hoy. Allí ha recordado que el espacio «dará lugar a una nueva zona residencial en la que la vivienda libre de obra nueva convivirá con una importante dotación de vivienda protegida y con edificios icónicos que están protegidos por su gran valor histórico y arquitectónico».

Lo que no ha desvelado el alcalde es el destino de los edificios catalogados que acoge, sobre todo, el lado del Conde Ansúrez, más allá de mantener el proyecto que prevé habilitar como viviendas protegidas (68) algunos de sus barracones centrales. Del lado del General Monasterio, donde solo se conserva su maltrecho edificio principal, se construirán 769 viviendas (675 libres y 94 protegidas). En ellas tendrá cabida más de 2.500 almas.