Los proveedores de automoción temen que los problemas de suministros duren todo 2022

Las interrupciones de la cadena de suministro son el principal factor de riesgo para la industria auxiliar, que no ve claro que las cosas vayan a normalizarse en la segunda mitad del año próximo, como sí esperan o así lo manifiestan los fabricantes.

Según una encuesta de la Asociación Europea de Proveedores (Clepa), que agrupa a 3.000 empresas, la escasez de semiconductores no es el único nubarrón para el sector. Los aumentos de precios de las materias primas y una rápida transformación tecnológica están ejerciendo también una presión considerable sobre los proveedores de automóviles, advierten. De los encuestados, el 73% declaran tener perspectivas negativas, un porcentaje bastante más alto que antes de la pandemia.

«La escasez de minerales críticos y chips semiconductores está agravando los riesgos en un momento crucial de transformación ecológica y digital -señala la Clepa-. La escasez amenaza a miles de cadenas de suministro y a los millones de puestos de trabajo que dependen de ellas. Se necesita transparencia, colaboración y flexibilidad para mitigar y prevenir futuras interrupciones».

Siete de cada diez encuestados afirman que están adaptando su estrategia con un mayor enfoque en el abastecimiento dual, unas relaciones más estrechas con los proveedores de semiconductores y contratos a más largo plazo. Cuatro de cada diez empresas auxiliares creen que será inevitable un incremento de fusiones y adquisiciones.

La dirección de Renault convocó de urgencia una reunión de la comisión de seguimiento del ERTE para informar al comité de empresa que las factorías de Carrocerías y Montaje de Valladolid, que tenían previsto incorporarse a trabajar el próximo jueves 28 y viernes 29, finalmente no lo harán y sendas jornadas pasarán a ser de ERTE. Los afectados se reincorporarán el 3 de noviembre, con la excepción de los que embutición, que volverán el día 2.

Tanto UGT como CC OO manifiestan su preocupación por la situación de las factorías, que está impactando de lleno en todas las empresas auxiliares de la comunidad, cerca de un centenar que dan empleo a unos 30.000 trabajadores. Los sindicatos reclaman a Renault que adopte soluciones a la mayor brevedad posible.