La redada contra la banda del BMW deja cuatro detenidos en Girón, Pajarillos, La Farola y Olmos

Los agentes pusieron así un punto y aparte, ya que la operación «continúa abierta», a una investigación que comenzó a finales del año pasado, cuando se registraron los primeros asaltos a bares y negocios, como una perfumería de Parquesol, atribuidos a esta nueva banda, la octava, heredera de la original Mazo y de sus sucesivas versiones del BMW.

El grupo calcó los métodos de sus antecesores a la hora de sustraer con suma facilidad, gracias a un dispositivo electrónico, BMW y Seat León e Ibiza, que luego utilizaban en sus desplazamientos o directamente para algunos de sus alunizajes, como ocurrió en su último golpe, ocurrido el pasado lunes, cuando empotraron un BMW robado contra la luna del lateral del restaurante Popeyes del aparcamiento del Carrefour de Parquesol.

Los delincuentes no solo buscaban dinero en efectivo, su principal objetivo, sino que también sustrajeron otros productos, como perfumes, jamones o piezas de automoción en algunos de sus golpes. Muchos de ellos, como el último, cuando no lograron arrancar la caja fuerte, fueron frustrados. Parte del botín, en apariencia, pudo ser recuperado durante los registros domiciliarios llevados a cabo el jueves en los tres barrios de la capital y en Olmos. En las viviendas y la nave de Olmos, entre otros objetos y documentación, los agentes intervinieron ruedas, piezas de coches, jamones o GPS que, a falta de la culminación de las pesquisas, pueden proceder de algunos de los golpes del grupo. También se incautaron de pequeñas cantidades de drogas.

Esta octava versión de las bandas del Mazo y del BMW habría cometido hasta ahora más de medio centenar de delitos contra el patrimonio, entre robos de vehículos, algunos de los cuales quemaron para borrar pruebas, y asaltos a negocios como bares, perfumerías o gasolineras tanto en la capital como en distintos pueblos de la provincia.