Golpe policial a la banda del BMW con varios detenidos y una redada con epicentro en Girón

La amplia operación policial, con ramificaciones en distintos puntos de la capital y de la provincial, llega después del último golpe fallido de esta octava versión de la banda original del Mazo, y posteriormente del BMW (la más conocida al estar acusada de la comisión de más de un centenar de delitos hasta su desarticulación en 2020), cuyos integrantes, al parecer, carecerían de vínculos directos con sus antecesores, pero que utilizan «exactamente sus mismos métodos».

Los delincuentes intentaron asaltar el lunes de madrugada el restaurante Popeyes del aparcamiento del Carrefour de Parquesol, contra el que empotraron un BMW robado que fue recuperado 48 horas después por la Guardia Civil en el camino de la Merced, una vía que parte de la avenida de Gijón. Ese mismo día comenzó el reguero de detenciones de los primeros sospechosos de un grupo que comenzó su actividad a finales del año pasado, cuando perpetraron los primeros asaltos a negocios como perfumerías, bares y gasolineras.

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Los agentes aún tuvieron que esperar 24 horas para iniciar el primer registro en el domicilio del principal sospechoso de encabezar este sucedáneo de banda del BMW, 'Rafita', de 36 años y con multitud de antecedentes, afincado en una vivienda del número 37 de la avenida de Las Contiendas, las arteria principal de Girón, cuyo domicilio fue vigilado durante horas por los agentes de la Guardia Civil hasta que llegó la pertinente orden judicial, al filo de las cinco de la tarde, que les permitía acceder a su interior. A esa hora, y ante un más que amplio despliegue conformado por guardias civiles y policías nacionales, llegaba en un furgón el joven detenido, que fue conducido esposado entre la comitiva de agentes para asistir al registro en presencia de un secretario judicial y del teniente coronel de la Guardia Civil, Javier Peña.

Los agentes, equipados con chalecos y armas en mano, derribaron finalmente con un ariete la puerta de la vivienda, situada en segunda fila de la hilera principal de viviendas de la avenida de las Contiendas, y entraron al grito de 'alto a la Guardia Civil'. Su interior, como cabía esperar, estaba vacío y enseguida, ya en presencia de su inquilino, comenzaron a escucharse porrazos fruto del registro, en el que los agentes contaron con la colaboración de los perros adiestrados, especializados en la búsqueda de dinero, y efectivos de la Policía Judicial de la Policía Nacional.

Lo más sorprendente del material intervenido en del domicilio fueron una serie de ruedas de grandes dimensiones que los guardias civil sacaron de su interior. La inspección se prolongó durante más de dos horas y el sospechoso fue conducido de nuevo al furgón, siempre con las esposas, para ser llevado de vuelta a los calabozos de la Comandancia de la Benemérita, situada en la avenida de Soria, unos minutos antes de las 19:00 horas. «Lo que no parecía normal es que este chico –en alusión al detenido– tuviera una flota de coches, como un llamativo Ford Mustang, valorada en cerca de doscientos mil euros», apuntaron los vecinos del entorno, quienes explicaron que el sospechoso es un joven perteneciente a un clan familiar asentado en el barrio, que adquirió «hace unos pocos años esta otra casa –situada en el número 37 de la avenida de las Contiendas– y la rehabilitó».

Los residentes fueron testigos desde la madrugada de este jueves del amplio operativo policial en torno al domicilio del sospechoso de formar parte de la banda del BMW. «En torno a las cinco ya cruzaron un coche junto a la casa y después han estado vigilándola hasta que han entrado», relataron los testigos del despliegue.

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Fuentes de la investigación confirmaron que se trata de una redada «contra los autores de los últimos robos registrados en la capital y en la provincia con el mismo 'modus operandi' de la última banda del BMW».

Los sospechosos, al parecer, carecen de vínculos directos con sus antecesores, si bien calcaron sus métodos con sucesivos robos de BMW y Seat León e Ibiza, algunos de los cuales quemaron después de utilizarlos en sus golpes. El último ocurrió el lunes, cuando huyeron sin botín –una constante en muchos de sus asaltos– del Popeyes de Parquesol. A estas alturas superan con creces el medio centenar de delitos entre robos de vehículos y asaltos a negocios. La operación contra ellos continúa abierta.

Sus antecesores, nada menos que 16, fueron detenidos en mayo de 2020 y se enfrentan a penas que suman 171 años de prisión por la comisión de la friolera de 140 robos entre 2019 y 2020. Serán juzgados en enero del año próximo.