La reapertura exprés de General Shelly recupera cien aparcamientos en Delicias

La reapertura de la vía se producirá este jueves con casi dos meses de antelación, una auténtica rareza en las obras públicas, sobre el plazo previsto inicialmente, que expiraba el próximo 6 de febrero. De manera que han sido tan solo dos meses y medio, desde el 3 de octubre, el tiempo que esta arteria principal de Delicias ha permanecido cerrada a la circulación tanto de vehículos como de peatones (el rodeo para ellos era de un kilómetro) en el tramo comprendido entre las calles Argales (al borde del cruce con Arca Real) y la intersección con el paseo de Arco de Ladrillo.

Los operarios han dado este miércoles los últimos retoques al tramo de trescientos metros lineales que ha sido reurbanizado y han colocado ya carteles con la prohibición de estacionar en el tramo inicial, del lado de Arca Real, en el que se permitía provisionalmente estacionar a una treintena de vehículos. La vía, según anuncian los carteles y han confirmado fuentes de la Policía Municipal, será reabierta a la circulación este jueves en los dos sentidos de circulación. Los peatones, a su vez, podrán ya transitar por las aceras de los dos lados para pasar de Arca Real hacia Arco de Ladrillo y viceversa después de dos meses en los que este mismo recorrido debían realizarlo por Farnesio o la calle Transición.

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Los trabajos de remodelación de la calle General Shelly, ejecutados en un tiempo récord de dos meses y medio, se enmarcan en las obras de urbanización del nuevo barrio de los cuarteles de Farnesio al tratarse de la vía que vertebrará las conexiones entre las dos parcelas del cuartel General Monasterio (del lado que mira a Farnesio) y del Conde Ansúrez (del lado del parque de la Paz hacia la calle Transición).

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Los operarios realizaron inicialmente la conexión del colector subterráneo que dará servicio a las futuras viviendas para ejecutar la conexión entre los terrenos del General Monasterio (Artillería) hacia los del Conde Ansúrez (Caballería). A continuación, ya en superficie, la intervención ha dibujado ya los tres cruces de los viales transversales de los terrenos del cuartel General Monasterio, incluido el de su avenida principal, que partirá del paseo de Farnesio, atravesará General Shelly, en un futuro cruce regulado con semáforos, recorrerá el borde del cuartel Conde Ansúrez y del parque de la Paz y desembocará en la calle Transición.

Dos vías más permitirán acceder también a la nueva urbanización, del lado del General Monasterio, para prolongar, en un extremo, la actual calle Nelson Mandela (une Farnesio y General Shelly), donde aún falta por demoler el último tramo de la antigua tapia de los terrenos militares, situada al borde del instituto Arca Real. Cuando esto ocurre se alineará Nelson Mandela para dar salida a esta vía en General Shelly.

Los operarios, además, han adoquinado la acera de la margen derecha (de Argales hacia Arco de Ladrillo) salvo una pequeña parte en torno al instituto Arca Real. No así la contraria, la que discurre al borde del parque de la Paz, que tendrá que esperar una futura intervención correr la misma suerte. De este lado sí se ha adoquinado el tramo final, al borde la residencia militar, aún en uso, antes de la desembocadura en Arco de Ladrillo.

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La reapertura de la calle General Shelly al tráfico supondrá la recuperación de un centenar largo de plazas de aparcamiento, algunas menos de las existentes hasta el inicio de las obras (120) debido a la necesaria apertura de los accesos a los tres viales que recorrerán los terrenos del antiguo patio del cuartel General Monasterio, destinado a acoger 675 viviendas y donde tres constructoras anuncian ya la próxima construcción de las tres primeras promociones, que sumarán 350 viviendas.

De manera que los trabajos de urbanización del nuevo barrio de los cuarteles, que albergará un total de 839 viviendas (la 164 restantes serán de protección y ocuparán los cuatro barracones del cuartel Conde Ansúrez), avanzan con mayor rapidez, incluso, de la prevista inicialmente en torno a los terrenos principales del General Monasterio. Allí concluyeron a mediados de septiembre las obras de remodelación del paseo de Farnesio, donde se derribó la tapia del cuartel y se habilitó una amplia acera adoquinada, y acaban de culminar las obras de General Shelly. Así que del perímetro de este amplio solar solo falta por urbanizar el último tramo de la calle Nelson Mandela.

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Las máquinas trabajan en paralelo en la urbanización del interior del terreno, donde están dibujados ya sus viales, incluida su avenida principal, que contará con un amplio espacio ajardinado que dará continuidad al parque de La Paz hasta el paseo de Farnesio. La conclusión de los trabajos en el conjunto del barrio de los cuarteles está prevista para mediados del año que viene.

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Más retrasadas, eso sí, están las obras del lado del cuartel Conde Ansúrez, donde se tendrán que conservar todas sus edificaciones (del General Monasterio solo sobrevivirá su edificio principal). Allí falta por urbanizar el último tramo de la avenida principal, entre las calles General Shelly y Nelson Mandela, y el interior del entramado de viales que discurren entre sus inmuebles catalogados. Todos ellos, salvo los cuatro barracones centrales, estarán destinados a servicios aún sin concretar, al igual que ocurre con el edificio principal del General Monasterio.