El derribo de la tapia de Artillería abre el paseo de Farnesio al incipiente barrio de los cuarteles

Casi setenta años contemplaban los muros de ladrillo y cemento del lateral del cuartel General Monasterio, de 180 metros de longitud, que cercenaban las vistas del paseo de Farnesio. La tapia es ya historia y desde el paseo se vislumbra ya el diseño de la avenida principal que recorrerá las 11,7 hectáreas de la nueva urbanización, un amplio vial de veinte metros de ancho que partirá del paseo de Farnesio, atravesará General Shelly y bordeará los edificios catalogados del cuartel Conde Ansúrez, junto al parque de la Paz, para desembocar en el cruce de las calles Transición y Arca Real. Los trabajos tanto de construcción del nuevo colector que dará servicio al barrio, que mantendrán cortado el paseo de Farnesio hasta el 19 de septiembre (las obras comenzaron el 20 de abril), como de la urbanización en sí de los viales (iniciadas en enero y cuya finalización está prevista para mediados del año que viene) avanzan a buen ritmo. Cuando concluyan darán paso a la construcción de los primeros bloques de pisos.

El grueso de las viviendas (675) estarán ubicadas en los vastos terrenos del patio del antiguo cuartel de Artillería (General Monasterio), donde dos constructoras anuncian ya las tres primeras promociones, dos de venta libre y una de protección oficial, que sumarán en torno a 250 pisos. La mayor de ellas, bautizada como Diverso Campo Grande, estará situada en la esquina de Farnesio y Arco de Ladrillo (promovido por Gesbro) y contará con 120 viviendas y cinco alturas más ático. Las otras dos, que anuncia ya la promotora Aelca, estarán situadas en el corredor de la calle General Shelly y se llamarán Artillería Valladolid (74 viviendas de 2 a 4 dormitorios) y Azaría (pisos de protección en un proyecto que aún está en elaboración).

La primera promoción (Diverso Campo Grande), que se construirá en cuatro fases, se marca el 2025 como horizonte para que entren a vivir sus primeros vecinos y los primeros en habitar el futuro barrio de los cuarteles, un proyecto que coleaba desde hace nada menos que 22 años, cuando Defensa cerró sus instalaciones y vendió los terrenos a distintas constructoras. Fue en 2007 cuando el Ayuntamiento aprobó el primer proyecto de desarrollo de sus doce hectáreas, en las que se conservarán los edificios principales de Artillería y Conde Ansúrez, que estarán destinado a un uso terciario (oficinas, residencias, negocios...). En el caso del segundo cuartel, el más veterano (1902), el resto de sus inmuebles también están protegidos y son de titularidad municipal. En sus cuatro barracones principales está prevista su rehabilitación para reconvertirlos en 164 viviendas de protección oficial y el resto de edificaciones irán destinadas a usos públicos que aún están por determinar.

El avance de los trabajos de urbanización y el anuncio de la construcción de un tercio de sus promociones (250 de sus 839 pisos) auguran un desarrollo rápido del sector, denominadoÁrea de Planeamiento Específico (APE) 59.

El futuro barrio, que dará continuidad a las promociones de viviendas construidas en los últimos lustros hasta el borde mismo de la tapia del cuartel de Artillería, formara parte del mayor desarrollo urbanístico que vivirá la capital en los próximos años, con la construcción prevista en torno al eje del Arco de Ladrillo y Farnesio, en los cercanos barrios de la Ciudad de la Comunicación (900 viviendas), Ariza (597) y los Talleres (1.070), que sumarán un total de 3.046 viviendas.

Su desarrollo cambiará para siempre el entorno de está vía principal de entrada a la ciudad, desde la carretera de Madrid, que tendrá hasta ocho nuevos puntos de unión con el resto de la ciudad con otros tantos pasos subterráneos bajo la vía férrea. El principal se encontrará al borde del Arco de Ladrillo, donde se derribará el actual viaducto, y los demás estarán repartidos desde el parque de las Norias hasta el borde mismo, frente a la estación de trenes, del triple paso en construcción de Panaderos y Labradores.

Lo que ya es una realidad, aunque entre máquinas y zanjas, son las vistas que ofrecerá el paseo de Farnesio cuando concluyan los trabajos de urbanización en los terrenos del cuartel de Artillería y que dibujan un espacio abierto hacia un gran parque, que estará situado al borde de la futura avenida principal y que dará continuidad al parque de la Paz. Los operarios prevén derribar el resto de las tapias del antiguo terreno militar, que lindan con Arco de Ladrillo y las calles Nelson Mandela y General Shelly, cuando terminen los trabajos y estén dibujadas las nuevas calles, que integrarán definitivamente estos terrenos en Delicias.

El principal contratiempo de las obras se encuentra aún en el paseo de Farnesio, cuyo tramo inicial desde Arco de Ladrillos, permanece cortado desde el inicio de los trabajos de construcción del nuevo colector para el barrio de los cuarteles, y así estará hasta después de ferias, con la calle General Shelly como principal vía de paso alternativa tanto para llegar a Delicias (hacia el centro se puede continuar por el viaducto) o salir hacia Arco de Ladrillo.