Radiografía del empleo en Valladolid: cuatro grandes áreas laborales concentran la mitad de los afiliados

Seguramente lo primero que le venga a la cabeza sea un sector, el de la automoción, en el que la provincia es un referente por la presencia en suelo pucelano de las factorías de dos grandes productores, Renault e Iveco, y multitud de empresas de componentes entre las que destacan Michelin, Lingotes Especiales y Grupo Antolín. Si es así, sepa que su impresión es acertada. Pero con matices.

Para hacer la radiografía laboral de la provincia este periódico ha echado mano de los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, correspondientes a abril, que han sido desmenuzados por la Dirección General de Presupuestos, Fondos Europeos y Estadística de la Junta. Porque si bien el número de afiliados no se corresponde con el de trabajadores, sino con el de situaciones que generan la obligación de cotizar –es decir, con relaciones laborales–, sí permite hacerse una idea bastante aproximada de dónde están los grandes nichos de empleo.

Dicho esto, se puede afirmar sin equivocarse que las fábricas ocupan al grueso de los vallisoletanos. De los 221.763 afiliados medios que se registraban el mes pasado entre el Régimen General y el de autónomos, 33.170 estaban en la industria manufacturera. Es decir, prácticamente el 15%, de los que además en torno a 7.200 se dedicaban específicamente a la fabricación de vehículos de motor, alrededor de 1.500 a la elaboración de componentes, piezas y accesorios para ellos y casi 1.900 a la producción de neumáticos.

El siguiente grupo en importancia es muy amplio e incluye tanto el comercio al por mayor y al por menor de todo tipo de mercancías, como la reparación de vehículos a motor y motocicletas. De ahí que aglutine a 32.253 trabajadores, de los que unos 4.500 desarrollaban su labor en tiendas no especializadas pero con predominio de productos alimenticios, bebidas y tabaco; 2.100 en talleres de mantenimiento y reparación de automóviles, y en torno a 700 en concesionarios dedicados a venderlos.

En tercer lugar figuran la sanidad y los servicios sociales, lo que comprende tanto la atención que prestan los médicos en los hospitales y otros centros como la que se realiza en algunas residencias, amén de la asistencia a personas mayores y discapacitados e incluso la que reciben huérfanos, niños en situación de vulnerabilidad y personas sin hogar. En esto se afanan 26.535 personas de la provincia.

Acto seguido, aunque a más distancia (en concreto con 19.517) se sitúan las actividades administrativas y los servicios auxiliares, que según el CNAE son complementarias de las operaciones empresariales generales. Por eso están aquí quienes gestionan los alquileres, la seguridad privada, las agencias de colocación, las empresas de trabajo temporal, los operadores turísticos o la limpieza, a la que en el caso de los edificios se dedica la relevante cifra de casi 6.000 ocupados.

Los cuatro grupos mencionados concentran la mitad de los afiliados vallisoletanos. El resto se distribuye entre los 17 restantes: educación (16.050); hostelería (15.323); construcción (14.148); administración pública, defensa y Seguridad Social (13.437); actividades profesionales científicas y técnicas (12.281); transporte y almacenamiento (9.930); agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (7.484); otros servicios, como los que realizan las asociaciones, las pompas fúnebres o la reparación de ordenadores (5.663); información y comunicaciones (5.296); actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (4.552); finanzas y seguros (3.536); suministro de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (1.027); inmobiliarias (980); suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (371); hogares como empleadores de personal doméstico o productores de bienes para uso propio (148), industrias extractivas (60) y organizaciones extraterritoriales (3).

La 'foto' laboral de la provincia estaría incompleta sin añadir dos elementos. Se trata del Sistema Especial de Empleados de Hogar, donde había 3.540 contabilizados en abril, y del Sistema Especial Agrario, donde se encontraban otros 2.673. El resultado de incorporarlos a la estadística da como resultado un total de 227.976 afiliados en Valladolid de media el mes pasado, puesto que no había nadie ni en el régimen del mar ni tampoco en el de la minería del carbón.