El último encierro de Arrabal deja dos sustos y un paso rápido de los toros

A las diez de la mañana salían desde los corrales del Comeso seis toros y seis mansos para completar el último de los encierros de las fiestas. Y ya desde el principio los astados tenían prisa por llegar a la explanada que conduce al recorrido urbano, repleta de público para presenciar el espectáculo. Tanto es así que el primer toro llegó en cinco minutos, entrando perfectamente; luego le siguió un toro castaño, que se hizo un poco más el remolón, quedándose en la explanada y propinando un susto a un caballista, al que el estado levantó la grupa del equino o sin mayores consecuencias.

Según estaba en la explanada llegaba un tercer toro, un precioso jabonero que emprendió la calle sin problema, para seguirle poco después el toro colorado. Pasados unos minutos llegaba un cuarto toro, que se quedó en la explanada, donde lo cortaron varios mozos, y donde una persona vivió momentos delicados en un poste de la luz, pero una buena intervención de César Fernández 'Cesitar' evitó males mayores.

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Seguía el toro allí con alguna embestida a los caballos cuando apareció el quinto toro con unos bueyes, entrando sin problema a las calles, y ya el otro que estaba en la explanada, un bravo toro de Núñez del Cuvillo, traído por Pedro Caminero, que ya no quiso calle y emprendió los caminos de vuelta a su terreno, el campo, dando por finalizado el encierro para posteriormente ser recogido por los servicios municipales.

Con este festejo se dieron por concluido los encierros del 2024, unos encierros que tienen mucha fama por lo bonito y peligroso que son, donde el primer día hubo tres cogidas, uno de los cuales sigue ingresado, y donde los toros han sido de mucha calidad, con algunos de un encaste de primera, como los Núñez del Cuvillo, saliendo muy bravos y además nobles.

El encierro del sábado, eso sí, dejó un susto al acercarse un toro a un niño de corta edad que veía el encierro en la explanada junto a una mujer y un hombre y que fue desviado, por fortuna, por un caballista. La presencia del menor ha desatado las críticas de organizaciones como la Fundación Franz Weber y el partido animalista Pacma.