Eugenio, 'El Pastor de Robladillo' con sus perros de careo, entre ellos, 4 mastines. Foto y vídeo: R. Ucero

Ataque mortal a una joven en Zamora

«La presencia del lobo estresa a los mastines, que son nobles por naturaleza»

Los pastores Eugenio Rodríguez, de Robladillo y Fernando Díez, de Matilla de los Caños, apuntan a que los mastines que atacaron a la joven en Roales del Pan, pudieran estar estresados por el lobo

Laura Negro

Valladolid

Sábado, 28 de octubre 2023, 00:12

Desolado, triste y preocupado. Así se muestra Eugenio Rodríguez, conocido como 'El Pastor de Robladillo', con la tragedia ocurrida hace unos días en Roales del Pan, donde una joven, Arancha Corcero, de 27 años falleció debido a un brutal ataque de siete perros pastores. Eugenio ... le ha dado mil vueltas al asunto y no termina de creerse lo que ha pasado. Este sabio del campo y guardián de los pastos, que en el 2010 fue galardonado con la medalla de oro al Mérito Agrario por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, cuando habla sentencia, y cree tenerlo claro: «esos perros estaban estresados por algo», opina.

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¿Qué pudo haber llevado a aquellos animales a comportarse de semejante manera? Acudimos a Eugenio en busca de su experiencia y sabiduría. Sentado al calor de la gloria de su casa, nos recibe con una mirada que refleja tanto la tristeza por la pérdida de la joven, como la preocupación por las implicaciones que este suceso pueda tener en el sector. Nos relata su perspectiva sobre los acontecimientos. «Los perros mastines son nobles y tranquilos por naturaleza», afirma con convicción. «No son bestias salvajes, pero como cualquier ser vivo, tienen sus límites y sus necesidades», continúa y una llamada de teléfono le interrumpe. El que le llama es Juven Martín, un pastor de 68 años y ya jubilado de Roales del Pan, que ha vivido muy de cerca la tragedia. Eugenio y él son amigos de siempre y charlan casi a diario. Sus conversaciones de los últimos días son más tristes que de costumbre. Todas giran en torno al suceso. A Juven, desde el otro lado de la línea telefónica se le nota también muy afectado. No culpa a los animales, sino que apunta a las circunstancias que pueden haberlos llevado a tal extremo.

«El lugar donde ha ocurrido es precisamente donde yo solía salir con mis ovejas. Conozco bien la zona. Es muy transitada porque por allí pasa el Camino de Santiago. Además, al lado están construyendo un parque fotovoltaico y la maquinaria mete un ruido enorme tanto de día como de noche y sin descansar los fines de semana. Eso estresa mucho a los animales. La prueba es que en una nave de porcino que hay al lado, se han muerto 30 cerdos de puro estrés. Además, en la zona hay bastantes lobos, que están al acecho. Todo eso ha podido estresar y desequilibrar a los perros y tal vez por ello, han actuado de una forma que no les son propias«, aventura Juven mientras conversa con Eugenio. «Lo que ha ocurrido es una tragedia enorme, pero el ganado no estaba abandonado como muchos han dicho. En ese momento estaba cuidado por el pastor eléctrico», remata.

Eugenio leyendo en El Norte, que los perros de Roales del Pan han sido llevados a un centro canino en Simancas R. Ucero

Para el pastor de Robladillo, que ha pasado décadas confiando en sus perros para la protección del rebaño, es difícil concebir que estos leales animales hayan desencadenado tal tragedia. Coincide con su amigo Juven y, en su opinión, es la presencia del lobo la que les hace estar más alterados. «Los mastines son los perros más tranquilos del mundo. Estando en el campo, se tumban entre las ovejas y ni se mueven. Ahora mismo, con la cantidad de lobos que hay, los mastines están estresados y cabreados. También hay muchos ciclistas por los caminos, y los perros pastores, que son perros de defensa, se distraen. Todo eso les afecta muchísimo», apunta.

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Eugenio ya vendió las ovejas, pero sigue conservando a sus perros, que son sus fieles compañeros. Entre otros, tiene 4 mastines, a los que ha educado con mucho esmero. «Desde que tienen 3 meses empiezan a salir con la madre al campo y si ladran se les riñe. Ahora hay mucha bobada con los animalistas. No hay que maltratarles pero hay que tener mano dura con ellos, porque un perro de carea (pastoreo), si no muerde, no vale para nada, ya que te tiene que defender del lobo, pero debe aprender que debe morder lo justo», explica este veterano pastor. «Yo empecé a tener mastines a raíz de que los lobos me mataran 30 ovejas. Desde entonces, he tenido cuatro y jamás he tenido un problema con ninguno», apostilla.

A aquellos que pasean por el campo y se encuentren con un mastín, Eugenio les recomienda vencer al miedo. «Estos perros son muy listos y huelen el miedo. No hay que mirarles. Son los perros más tranquilos y cariñosos que hay. En cuanto huelen al lobo, se ponen en alerta, pero si la cosa está tranquila, se pueden tirar horas tumbados junto al ganado», prosigue. «Yo estoy muy afectado por lo ocurrido. Lo estoy pasando mal. Lo siento mucho por los familiares de la joven fallecida pero también lo siento muchísimo por el pastor. ¡Pobre hombre! La que le está cayendo y los días tan malos que tiene que estar pasando! Él confiaba en sus perros, que son su ayuda para defenderse ante el lobo», subraya preocupado por cómo puede repercutir este suceso en el gremio ya que para él, los pastores son guardianes de la naturaleza y su labor es esencial para el equilibrio del campo.

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El pastor de Matilla Fernando Díez, con dos de sus mastines adultos y un cachorro Rodrigo Ucero

A pocos kilómetros de Robladillo está Matilla de los Caños. Allí hemos quedado con Fernando Díez, un pastor que ha pasado sus 60 años de vida entre ovejas. Él es el último eslabón de una larga estirpe de ganaderos. Sus seis mastines son su más fiel compañía y protección cada vez que sale al campo. La tragedia de Roales del Pan, también le ha marcado, y mucho. «Estoy muy dolido por lo ocurrido en Zamora y lo siento muchísimo por todas las partes. Por la familia de la joven y también por el pastor. Esto nos va a afectar al resto de pastores, ya que nos revisarán los microchips y mirarán con lupa incluso si un perro ladra a un coche. Vamos a pasarlo mal», dice. «Yo tengo seis mastines para defenderme del lobo, porque lo tenemos aquí mismo y si no llevas mastines en abundancia, el lobo nos come vivos. Creo que lo que ha ocurrido en Zamora es debido a los muchos ataques de lobos. Los perros están nerviosos porque está el lobo muy cerca. Igual a esta chica la han olido y tal vez olieron a su perro y por eso fueron a por ella», aventura a decir. «Pero que no digan que los mastines son perros agresivos porque son muy nobles, muy tranquilos y no hacen nada. Son perros de trabajo. Su labor es cuidar a las ovejas. Si un perro, por lo que fuera, saliera agresivo, habría que retirarle, entregarle en adopción o lo que sea, porque un perro así, no puede ir con el rebaño», opina Fernando, quien maneja un atajo de 740 ovejas de raza castellana negra con la ayuda de sus seis mastines adultos y de Niebla, un pequeño cachorro de un mes y medio que apunta maneras de buen perro pastor. «Hay que educarles desde pequeños y acariciarles para que se hagan nobles y tratarles bien. Los pastores, lo que intentamos es que nuestros perros sean nobles y buenos», apunta.

Fernando con 'Niebla', un cachorro de mastín que apunta maneras de buen perro pastor R. U.

Como recomendación para aquellos que se topen de frente con uno de estos perros, coincide con Eugenio. «Lo importante es mantener la calma. Hay que estarse tranquilo y no vocearles ni tirarles piedras», remata.

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