Investigan a la banda del BMW por el robo en un bar de Arroyo

«Lo hicieron todo en 80 segundos», apunta el responsable del negocio, Lorenzo García. En ese tiempo, los cuatro sospechosos se desplegaron por el local para llevarse un botín que desde el bar cuantifican en unos 1.200 euros (600 por cada máquina). Lo primero que hicieron, según indica García, fue forzar la primera puerta para acceder al interior. «Estuvieron bastante tiempo con una palanca para abrir la primera; la segunda la reventaron de una patada», recalca el dueño, que incide en la imposibilidad de reconocer los rostros al asaltar su bar con capuchas y guantes.

La operación delictiva que no llegó al minuto y medio se completó con la organización medida de los presuntos autores. «Uno se quedó vigilando en el exterior, otro se fue a la barra y vio que no había nada. Ese mismo se puso a ayudar a los que estaban con las tragaperras para abandonar el local en un espacio de tiempo muy breve», continúa.

«Lo peor son los daños que generaron en la puerta y en las máquinas. Reventaron el recaudador de las tragaperras y ese mecanismo puede rondar los 1.000 euros», prosigue Lorenzo García, que interpuso denuncia, aunque asegura que aún no han dado con los sospechosos.

Estos hechos sucedieron un mes después de que la banda del BMW se reactivara con un robo en el restaurante La Cepa, en el polígono San Cristóbal de la capital, donde varios presuntos autores se centraron también en dos tragaperras.

Ese hecho, la propia subdelegada del Gobierno, Alicia Villar, lo atribuyó a la banda del BMW al tener el sello de reventar las puertas e ir directamente a por la recaudación de las máquinas. Precisamente, ese día, a primeros de marzo, agentes de la Nacional y de la Local, sorprendieron a los implicados cambiando el botín de esa noche de un coche a otro en el barrio de Las Flores, pero al ser vistos iniciaron una huida con un BMW al que los policías no pudieron darle caza.