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El jesuita leonés Fernando López Combarros ha fallecido este jueves a los 75 años de edad en Alcalá de Henares. Allí se trasladó en 2023 para cuidar su delicada salud con la que tuvo que lidiar muchos años de su vida, siempre con buen talante. ... Durante seis años fue superior de los jesuitas de la Colegiata de San Luis de Villagarcía de Campos, siendo párroco de Villabrágima, Castromonte, La Santa Espina y San Pelayo, en una actividad pastoral en la que dejó un grato recuerdo
Natural de la localidad leonesa de La Bañeza (1950), se integró en la Compañía de Jesús con 19 años de edad. Su proceso de formación le llevó a vivir en Salamanca, León, Madrid y Valladolid, donde estudió INEA. Su primer destino como sacerdote fue en las parroquias de La Cabrera, en 1978. Allí inició un original proyecto de inserción rural, social y pastoral en un equipo de tres jesuitas que, enviados por el provincial, se habían formado para ello, y que en años anteriores habían compartido la experiencia de campos de trabajo con jóvenes de varios lugares de España. Este tiempo en el medio rural fue el momento de descubrir su auténtica vocación por la pastoral rural, cercana a la gente, abierta y sencilla. En 1981 tuvo que continuar su formación en México con la Tercera Probación, pero regresó de nuevo a servir a varias parroquias de La Cabrera hasta 1984.
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Tuvo otros destinos como Burdeos y Gijón, que le acercaron a personas vulnerables y desfavorecidas, si bien retomó su vida parroquial en Salamanca, en El Milagro de San José, donde vivió siete años. Entre 1996 y 2003 fue párroco en este barrio de la ciudad charra, haciendo presente el evangelio con un talante abierto, vivido en la calle y entre sus feligreses.
Después de un año sabático, volvió a su vida parroquial en el medio rural, esta vez en la provincia de Valladolid: Villabrágima, Castromonte, La Espina y San Pelayo, un apostolado al que dedicó seis años de su vida desde la Colegiata de San Luis en Villagarcía de Campos, donde fue su superior. Unos años donde dejó una profunda huella de grato recuerdo. En 2009, participó de los actos organizados para celebrar los 50 años del regreso de los jesuitas a la localidad el 28 de octubre de 1959 después de que fueran expulsados un 4 de abril de 1767 según la Pragmática Sanción del rey Carlos III. La que fuera alcaldesa de Villabrágima en aquellos años, Rosa Hernández, le recordó como «una bellísima persona, muy preocupada por la parroquia y por la catequesis de los niños». Además recordó que estuvo muy presente en el nombramiento de Hijo Predilecto que en 2005 el Ayuntamiento hizo al hermano de La Salle y vecino de la localidad Raimundo Sanabria con descubrimiento de una placa en la casa donde nació.
En 2010 continuó unido a una parroquia de Vigo que duraría 13 años. En 2023 su delicada salud le obligó ya a priorizar su cuidado, a pesar de que siempre afrontó las dificultades con gran fortaleza. En Alcalá de Henares pudo alimentar su otra gran vocación, la investigación histórica, que le llevó a los archivos gallegos y de la Provincia a recoger la historia de la Compañía de Jesús en Galicia. Hombre comprometido, nunca abandonó su vocación y sentido sacerdotal y el verano lo entregaba a su querida comarca de León. Allí, movido por su fe y su don de gentes, conseguía transmitir con toda su fuerza la Palabra.
El funeral se celebrará este sábado a las 10.15 horas en la iglesia de la residencia de Alcalá de Henares, siendo a las 12:00 el entierro en la Sacramental de San Isidro de Madrid.
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