Secciones
Servicios
Destacamos
«A las 8:15 horas del viernes un disparo realizado 'a ciegas' desde dentro de la vivienda, a través de la puerta cerrada, alcanzó al teniente coronel Pedro Alfonso Casado». Así relata la Subdelegación del Gobierno el momento en el que el guardia civil ... recibió el impacto de bala en la sien mientras formaba parte de la negociación para liberar al rehén con el que se había atrincherado Pablo Antonio Santamaría Herranz, conocido como 'El Chiqui', tras matar a Dionisio Alonso Pardo.
Un fatal desenlace con un cúmulo de mala suerte que acabó con el impacto de bala en la cabeza de Pedro Alfonso, que se encontraba apostado en las escaleras del portal del número 8 de la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga y, en principio, sin estar enfrente de la misma puerta de acceso al bajo A, donde 'El Chiqui' permaneció durante doce horas con «su yerno como rehén».
Tras el disparo, una ambulancia desplazada a Santovenia atendió al teniente coronel y sobre las 8:50 horas puso rumbo al Hospital Clínico de Valladolid. Dos horas después del disparo, a las 10:15 horas, Pedro Alfonso fue sometido a una intervención para pasar a la UCI del hospital. Actualmente, según el último parte, permanece estable aunque su pronóstico sigue siendo muy grave. «Según el equipo médico que lo atiende es buena señal que hayan transcurrido ya 48 horas desde que resultara herida», señalan desde la Subdelegación.
Noticia Relacionada
El Norte
Pedro Alfonso, jefe de la Unidad Especial de Intervención, llegó con su equipo a Santovenia sobre las 7:00 horas tras viajar por la noche desde la base de Valdemoro (Madrid). «En esos momentos también se vivían momentos tensos», señalan desde la Guardia Civil porque a las 6:30 «se escuchó una detonación en el inmueble».
La trifulca que derivó en los disparos arrancó a las 23:30 horas del jueves. A esa hora se recibieron los primeros avisos de una reyerta en la que estaban implicados agresor y víctima. En el aviso se indicaba que habría involucradas unas 12 personas. Eso es lo que consta en la alerta que llegó de los servicios de emergencias. También se dice en la alerta literalmente que están armados con «palos».
Cuando los agentes llegaron poco después al lugar de los hechos fueron informados de que dos personas, la víctima y su mujer, habían tenido que acudir, como consecuencia de las agresiones sufridas, a un centro sanitario para ser atendidas de lesiones de carácter leve: un hombre y una mujer.
Asimismo, un dispositivo de la Guardia Civil permaneció en el lugar, de tal manera que, poco antes de la 01:45 horas del viernes, los agentes de la patrulla estaban realizando gestiones y entrevistando a una mujer para saber algo más de lo ocurrido cuando se oyó una detonación en el interior del portal del inmueble en el que ocurrió el suceso, el número 8 de la citada calle Alfredo Martín.
Era el disparo que acabó con la vida del varón de 45 años Dionisio Alonso Pardo. Los agentes entraron de inmediato y se encontraron el cuerpo todavía con vida en el pasillo que hay inmediatamente después del portal de la planta baja. Lo movieron hacia el rellano por motivos de seguridad y comenzaron a practicarle una reanimación cardiopulmonar, aunque falleció poco después cuando ya habían llegado los servicios sanitarios.
El fallecido iba acompañado por un hijo, mayor de edad, sobre el que también intentó disparar pero no lo consiguió porque se le encasquilló el arma.
En ese momento, ante la llegada de la Guardia Civil, Pablo Antonio Santamaría se atrincheró en su vivienda y dijo que tenía rehenes en el interior. Fue ese el argumento que utilizó para instar a los agentes a que se retiraran, cuando en realidad solo estaba su yerno como rehén.
Los guardias civiles que allí se encontraban y los que llegaron al lugar poco después, tomaron posiciones, acordonaron la zona y comenzaron las labores de negociación con el presunto autor del crimen. Se hizo tanto utilizando teléfono móvil como a través de la puerta.
Noticia Relacionada
Mientras tanto, en la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga el equipo de negociación de la Guardia Civil, después de que uno de sus compañeros hubiera recibido un disparo, seguía realizando su trabajo para intentar convencer al agresor de que depusiera su actitud. Fruto de esta labor, sobre las 13:00 horas, accedió a dejar en libertad a un rehén, que dijo ser novio de la hija del presunto homicida. No había sufrido ningún tipo de daño físico.
Pero Pablo Antonio siguió haciendo creer a la Guardia Civil que tenía otro rehén en el interior del domicilio. Sobre las 14:00 horas acabó entregándose sin oponer resistencia, después de que le proporcionaran metadona.
En el interior de la vivienda se encontró también el arma utilizada para realizar los disparos, un fusil Mauser de alto calibre, antiguo y de cerrojo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.