El arte naval toma Valladolid con un museo inédito y gratuito

Aunque siempre tuvo la idea de crear este espacio expositivo, no lo llevó a cabo hasta que se jubiló en Caja España, empezando al inicio de la pandemia en febrero de 2020, en unos trabajos que han sido realizados en la mayor parte por él mismo sobre la cochera de su casa para dar lugar a un espacio abuhardillado de madera, de gran encanto, en el que se recrea el puente de mando de un barco sin que falte la bitácora, el timón y la campana, en piezas originales; además de recreaciones de la mesa del capitán con planos y cartas de navegar o los cabilleros para atar las cuerdas de las velas. A escasos metros, realizado también por Jesús Manuel, se encuentra la rejilla de cubierta y el cabestrante con el ancla, en un conjunto que crea la atmósfera idónea de un barco para que el visitante disfrute de naos, galeones navíos de línea, acorazados o fragatas en bellas y complejas creaciones realizadas pieza a pieza, muchas torneadas, siguiendo muy de cerca los oportunos planos, «en especial, en lo concerniente a las cuadernas y las quillas».

Cocho recuerda que desde muy niño tuvo grandes dotes para las manualidades con trabajos para el colegio del pueblo, como la iglesia hecha con palillos, que recibían las felicitaciones de su maestra, doña Matilde. Cuando tenía 18 años realizó su primera maqueta naval, la goleta francesa Le Hussard (1848), en una afición que le llegó por el concurso de maquetas que organizaba la Federación Vallisoletana de Modelismo junto con Plásticos Santos, con exposición de trabajos en Fuente Dorada de Valladolid, según recuerda el modelista de Villamuriel, quien añade que «lo probé y me gustó».

Una visita a Timón de Campos permitirá disfrutar de los navíos de línea Montañés (1794) y San Juan Nepomuceno (1766), que participaron en la batalla de Trafalgar, el segundo lo mandaba el capitán Churruca; de la galera La Real (1568), buque insignia de don Juan de Austria en la batalla de Lepanto; del galeón Santiago (siglo XVI) o del imponente galeón alemán Wapen Von Hamburg (1667), en cuya realización Cocho trabajó dos años, incluido su interior, frente a otras de sus creaciones de nueve a diez meses, con cientos de piezas. Unos trabajos que cuando los acaba «llega la satisfacción de haberlos creado tú y, de hecho, cuando regalo algún barco les digo que lo traten con cariño, que he tardado lo que un embarazo, porque regalarlo es como soltar a un hijo». En 2019, muchos de sus barcos estuvieron expuestos en el palacio Real de Valladolid.

Para los amantes del automovilismo, Timón de Campos les reserva una sorpresa con más de seiscientas réplicas a escala de coches de distintas épocas, entre los que no faltan clásicos, deportivos o vehículos de rally emblemáticos como los de Carlos Sainz, entre muchas réplicas que son el resultado de una afición que, en este caso, Cocho inició a los 13 años, cuando compró el primer coche por 25 pesetas en Simago. Además, también se exponen otras piezas de sus colecciones particulares. como un sable y machete originales de un suboficial de la Guerra de Cuba o la bocina que se tocaba en el barco cuando había niebla. En un rincón destaca la réplica de un cañón naval realizado por Luis Andrés Galván y cedido al vecino de Villamuriel tras su fallecimiento.

Después de más de cuatro décadas, «lo que empezó siendo un sitio para tener todo, se ha convertido en un lugar donde poder mostrarlo», asegura Cocho, quien se contentaría «con que un solo chaval que visitara el museo se animara a seguir la afición, porque tiende a perderse y cada vez hay menos modelistas». Sin duda, detrás de su pequeño museo se encuentra su condición de generosa entrega a los demás que ya mostró cuando fue alcalde de su pueblo durante ocho años y que sigue ofreciendo como actual teniente de alcalde.

Su último barco realizado será el regalo de una boda en el que la novia de niña le pidió que cuando se casara le tenía que hacer uno. Ahora, ya está manos a la obra de su siguiente creación, el galeón español Nuestra Señora de la Concepción y las Ánimas (1687). Después de tantas horas de trabajo es hora de agradecer a todos los que le han ayudado a hacer realidad su sueño e ilusión, con una especial mención a su hermana, Asunción Cocho, y a su cuñado, Alfonso Herreros. Se puede disfrutar de los tesoros del museo Timón de Campos en visitas gratuitas que se pueden concertar a través del correo electrónico jmcocho1959@gmail.com.